domingo, 6 de septiembre de 2020

32 AÑOS SIN AKIRA KUROSAWA

 


                                   Fotografía fuente Revista Yume:https://revistayume.com/


“Puede que sólo puedas escribir una página por día, pero si lo haces todos los días, te encuentras al final de un año con 365 páginas de un guion”.

Akira Kurosawa

 

 

Akira Kurosawa , quien muriera un día como hoy, pero hace ya 32 años;  convirtió el arte de la imagen en motivo de su vida. Comenzó su carrera con notables influencias de Hollywood, sobre todo de aquel Hollywood de John Ford, cuando los western seducían al mundo. Sin embargo, pocos años después dejó atrás la magia de sus maestros para crear la suya propia. Fue a partir de los premios a “Rashomon” cuando en Occidente descubrieron que en Japón se hacía un cine universal.

Y por él y solo por él se abrieron las puertas para que otros realizadores de su generación fueran reconocidos y admirados. La obra de Yasujiro Ozu, Kenji Mizoguchi, Nagisa Oshima, Kon Ichikawa, Shoei Imamura y Masaki Kobayachi, entre otros, mereció el respeto universal y trascendió en tiempo y espacio, gracias a la impronta de Kurosawa.

Occidente vislumbró en ellos, más que una voz propia, una escuela, una estética cinematográfica creada a partir de un retrato a determinada identidad cultural de hondas raíces milenarias que supo unir la tradición folclórica con las perspectivas de modernidad.

El cine oriental, a partir de Kurosawa y su generación, fue rompiendo el concepto de “sociedad cerrada” con que se conocía a Japón.

Una mirada no convencional a la carrera de Akira Kurosawa nos presenta a un director que sufría sus películas, un artista que diseñó un lenguaje muy personal para retratar la idiosincrasia de un país que, como Japón, conservaba una rica tradición y una gran cultura.

Esto hizo posible que el director no mostrara preferencia por género alguno y saltara, entre drama, thriller y aventura, para trascender el trasfondo de sus historias, con personajes caricaturescos, sacados de la propia idiosincrasia nacional, aunque con perfiles similares a las obras literarias de donde provenían originalmente. Pero también su naturaleza creativa partió de una mirada particular, como apunta la profesora cubana Berta Carricarte en su libro “A la sombra del elogio, creando, incluso, modos de abordar ciertos géneros, o de filmar ciertas escenas, o darle una particular impronta al uso del sonido.”

Kurosawa amaba el dibujo, y su práctica la llevó a algunos de sus filmes como ‘Escándalo’ y ‘Dreams’, entre otros. Aquella vocación solo sería para él otra de sus tantas referencias culturales. Ya había comprendido que su trascendencia en la cultura universal no llegaría con telas y pinceles, sino con una cámara, con la cual podría reproducir con mayor fidelidad sus sueños, paisajes e ideales.

Hizo cine japonés, para los japoneses. Por eso triunfó con su obra en todos los escenarios donde la exhibió. Esa peculiaridad de trascender al hombre y a la mujer dentro de una sociedad cerrada que clamaba por una apertura a la condición humana fue su sello de garantía.

Tampoco hizo concesiones ni permitió que su pulso dejara de temblar ante la insensibilidad. Él soñaba con el cine, se inhibía detrás de la cámara. Parecía morir con cada película para volver a renacer en la siguiente. Fueron un total de treinta obras que dejó como legado.

A veces se equivocaba, otras no. En 1971, intentó el suicidio ante el sucesivo fracaso de taquilla de algunas de sus películas más amadas, como Barbarroja (1965) y Dodes´ ka-Den (1970). Supo reponerse y seguir adelante para retornar con nuevos filmes ejemplares.

Akira Kurosawa ha influido de alguna manera en la mayoría de los directores que más nos gustan en la actualidad.

Se me vienen a la cabeza Christopher Nolan o Wes Anderson, sin ir más lejos.

Pero también ha influido mucho en Sergio Leone, o en George Lucas, al que le influyó mucho una película suya para la creación de la saga Stars Wars




Baldra Torres 


 


32 AÑOS SIN AKIRA KUROSAWA

                                      Fotografía fuente Revista Yume: https://revistayume.com/ “Puede que sólo puedas escribir una página po...