miércoles, 30 de marzo de 2016

El Gobierno de Colombia inicia un proceso de paz con el ELN


La negociación con la segunda guerrilla se produce después de casi dos años de conversaciones


Artículo de JAVIER LAFUENTE
El Gobierno de Colombia inicia un proceso de paz con el ELN. Gabino, líder del ELN, en una imagen del año pasado. Foto: Reuters | Vídeo: El País-Quality
Colombia enfila el camino hacia una paz completa con las dos guerrillas del país. El Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el segundo movimiento armado, acordaron este miércoles iniciar un proceso de paz que se complementará con el que asoma a su final con las FARC tras más de tres años de conversaciones en La Habana. De lograrse un pacto con ambas guerrillas, la violencia que ha asolado a Colombia durante más de 50 años –con cerca de ocho millones de víctimas- quedará reducida a las bandas criminales vinculadas al narcotráfico y al paramilitarismo aún presente en muchas zonas del país.
Las negociaciones con el ELN, cuyo inicio exacto aún no se ha concretado, se celebrarán principalmente en Ecuador aunque habrá sedes paralelas en Venezuela, Chile, Cuba y Brasil. El anuncio supone un espaldarazo para el presidente, Juan Manuel Santos, en un momento delicado de su gestión. La no consecución de la firma de la paz con las FARC el pasado 23 de marzo, fecha acordada por el mandatario y la guerrilla en septiembre, incrementó aún más el escepticismo sobre este proceso. Además, el anuncio de los nuevos diálogos se produce unos días antes de la marcha convocada para este sábado en Colombia contra la gestión de Santos y su apuesta por la paz con las FARC. Las concentraciones están respaldadas y alentadas por el Centro Democrático, el principal opositor al proceso, liderado por el expresidente Álvaro Uribe.
La negociación con el ELN había supuesto un quebradero de cabeza para el Gobierno de Santos. Las autoridades colombianas estiman que la guerrilla cuenta con unos 1.300 miembros aunque algunos analistas creen que la cifra asciende hasta 2.000. Pese a ser número inferior a los cerca de 6.500 que se presupone a las FARC-, el ELN había intensificado sus ataques en los últimos cinco años. De no lograrse un acuerdo con esta guerrilla, el posconflicto en Colombia podría tener consecuencias inesperadas. Las operaciones contra la guerrilla en zonas compartidas con las FARC obstaculizarían la verificación del cese al fuego. El temor a que el ELN ocupe los espacios dejados por las FARC era también mayúsculo. Los principales riesgos se concentrarían en aquellas regiones donde operan los frentes más beligerantes, el circuito conocido como ABC (Arauca, Boyacá y Casanare), Norte de Santander, Chocó, Cauca y Nariño.
EL ELN nació en 1964, casi a la par de las FARC, con una ideología que mezcla cristianismo, marxismo y nacionalismo radical. La extorsión y los secuestros, que se cuentan por miles, han sido su fuente de financiación principal, aunque en los últimos años los vínculos con el narcotráfico han ido a más. Hasta ocho presidentes han intentado en vano iniciar un proceso de paz con el ELN, una guerrilla que ha tenido un componente político mucho más marcado que el de las FARC.
Santos anunció el inicio de conversaciones exploratorias durante la campaña para su reelección presidencial, en mayo de 2014. Si con las FARC se tardó seis meses en formar la mesa negociadora, con el ELN no ha sido posible hasta ahora. Los primeros diálogos se celebraron en Ecuador y Brasil, de forma alterna, pero ya en el verano de ese año el lugar de Brasil lo ocupó Venezuela. Noruega, Chile y Cuba también han acompañado el proceso.
El papel que debía jugar o no Venezuela ha sido uno de los mayores obstáculos para conseguir que, finalmente, se iniciase la negociación con el ELN. La guerrilla ha insistido en que Caracas fuese la sede principal de las conversaciones. Allí, según las autoridades colombianas, se resguardan los miembros de la dirección, que siempre han encontrado el apoyo del Gobierno bolivariano, tanto con Hugo Chávez como con Nicolás Maduro. De hecho, los frentes más activos de la guerrilla siguen estando en las regiones fronterizas. Para el Gobierno colombiano este planteamiento era impensable por las tensas relaciones que mantienen actualmente Bogotá y Caracas a raíz de la crisis fronteriza y ante la inestabilidad política de Venezuela. Finalmente, Ecuador será la sede central, aunque habrá otras en Venezuela, Chile, Brasil y Cuba, para tratar de conectar ambos procesos de paz.
Otro de los aspectos que ha retrasado el arranque de las conversaciones han sido las grietas dentro del Comando Central, la dirección elena, en donde había ganado peso Gustavo Aníbal Girondo, alias Pablito, en detrimento del líder de la guerrilla, alias Gabino. Pablito es el comandante del Frente Domingo Laín, con gran poder en Arauca y la frontera con Venezuela, el bloque más rico gracias a la extorsión, el secuestro y los vínculos con el narcotráfico. Desde finales de 2014 es, además, parte del Comando Central (Coce), quien toma las decisiones de la guerrilla. Aunque no ha estado presente en las conversaciones exploratorias, su poder hace mella. Solo así se entiende, dicen quienes están al tanto del proceso, el endurecimiento de las posturas del líder de la delegación elena, alias Antonio García, acompañado en los encuentros, entre otros, por otro miembro del Coce, Pablo Beltrán, de perfil más moderado. El equipo del Ejecutivo lo ha liderado Frank Pearl, también negociador del Gobierno con las FARC.

El hermano Obama

No necesitamos que el imperio nos regale nada. Nuestros esfuerzos serán legales y pacíficos, porque es nuestro compromiso con la paz y la fraternidad de todos los seres humanos que vivimos en este planeta


Los reyes de España nos trajeron a los conquistadores y dueños, cuyas huellas quedaron en los hatos circulares de tierra asignados a los buscadores de oro en las arenas de los ríos, una forma abusiva y bochornosa de explotación cuyos vestigios se pueden divisar desde el aire en muchos lugares del país.
El turismo hoy, en gran parte, consiste en mostrar las delicias de los paisajes y saborear las exquisiteces alimentarias de nuestros mares, y siempre que se comparta con el capital privado de las grandes corporaciones extranjeras, cuyas ganancias si no alcanzan los miles de millones de dólares per cápita no son dignas de atención alguna.
Ya que me vi obligado a mencionar el tema, debo añadir, principalmente para los jóvenes, que pocas personas se percatan de la importancia de tal condición en este momento singular de la historia humana. No diré que el tiempo se ha perdido, pero no vacilo en afirmar que no estamos suficientemente informados, ni ustedes ni nosotros, de los conocimientos y las conciencias que debiéramos tener para enfrentar las realidades que nos desafían. Lo primero a tomar en cuenta es que nuestras vidas son una fracción histórica de segundo, que hay que compartir además con las necesidades vitales de todo ser humano. Una de las características de este es la tendencia a la sobrevaloración de su papel, lo cual contrasta por otro lado con el número extraordinario de personas que encarnan los sueños más elevados.
Nadie, sin embargo, es bueno o es malo por sí mismo. Ninguno de nosotros está diseñado para el papel que debe asumir en la sociedad revolucionaria. En parte, los cubanos tuvimos el privilegio de contar con el ejemplo de José Martí. Me pregunto incluso si tenía que caer o no en Dos Ríos, cuando dijo “para mí es hora”, y cargó contra las fuerzas españolas atrincheradas en una sólida línea de fuego. No quería regresar a Estados Unidos y no había quién lo hiciera regresar. Alguien arrancó algunas hojas de su diario. ¿Quién cargó con esa pérfida culpa, que fue sin duda obra de algún intrigante inescrupuloso? Se conocen diferencias entre los Jefes, pero jamás indisciplinas. “Quien intente apropiarse de Cuba recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha”, declaró el glorioso líder negro Antonio Maceo. Se reconoce igualmente en Máximo Gómez, el jefe militar más disciplinado y discreto de nuestra historia.
Mirándolo desde otro ángulo, cómo no admirarse de la indignación de Bonifacio Byrne cuando, desde la distante embarcación que lo traía de regreso a Cuba, al divisar otra bandera junto a la de la estrella solitaria, declaró: “Mi bandera es aquella que no ha sido jamás mercenaria…”, para añadir de inmediato una de las más bellas frases que escuché nunca: “Si deshecha en menudos pedazos llega a ser mi bandera algún día… ¡nuestros muertos alzando los brazos la sabrán defender todavía!...”. Tampoco olvidaré las encendidas palabras de Camilo Cienfuegos aquella noche, cuando a varias decenas de metros bazucas y ametralladoras de origen norteamericano, en manos contrarrevolucionarias, apuntaban hacia la terraza donde estábamos parados. Obama había nacido en agosto de 1961, como él mismo explicó. Más de medio siglo transcurriría desde aquel momento.
Veamos sin embargo cómo piensa hoy nuestro ilustre visitante:
“Vine aquí para dejar atrás los últimos vestigios de la guerra fría en las Américas. Vine aquí extendiendo la mano de amistad al pueblo cubano”.
De inmediato un diluvio de conceptos, enteramente novedosos para la mayoría de nosotros:
“Ambos vivimos en un nuevo mundo colonizado por europeos”. Prosiguió el Presidente norteamericano. “Cuba, al igual que Estados Unidos, fue constituida por esclavos traídos de África; al igual que Estados Unidos, el pueblo cubano tiene herencias en esclavos y esclavistas”.
Las poblaciones nativas no existen para nada en la mente de Obama. Tampoco dice que la discriminación racial fue barrida por la Revolución; que el retiro y el salario de todos los cubanos fueron decretados por esta antes de que el señor Barack Obama cumpliera 10 años. La odiosa costumbre burguesa y racista de contratar esbirros para que los ciudadanos negros fuesen expulsados de centros de recreación fue barrida por la Revolución Cubana. Esta pasaría a la historia por la batalla que libró en Angola contra el apartheid, poniendo fin a la presencia de armas nucleares en un continente de más de mil millones de habitantes. No era ese el objetivo de nuestra solidaridad, sino ayudar a los pueblos de Angola, Mozambique, Guinea Bissau y otros del dominio colonial fascista de Portugal.
En 1961, apenas dos años y tres meses después del Triunfo de la Revolución, una fuerza mercenaria con cañones e infantería blindada, equipada con aviones, fue entrenada y acompañada por buques de guerra y portaviones de Estados Unidos, atacando por sorpresa a nuestro país. Nada podrá justificar aquel alevoso ataque que costó a nuestro país cientos de bajas entre muertos y heridos. De la brigada de asalto proyanki, en ninguna parte consta que se hubiese podido evacuar un solo mercenario. Aviones yankis de combate fueron presentados ante Naciones Unidas como equipos cubanos sublevados.
Es de sobra conocida la experiencia militar y el poderío de ese país. En África creyeron igualmente que la Cuba revolucionaria sería puesta fácilmente fuera de combate. El ataque por el Sur de Angola por parte de las brigadas motorizadas de Sudáfrica racista los lleva hasta las proximidades de Luanda, la capital de este país. Ahí se inicia una lucha que se prolongó no menos de 15 años. No hablaría siquiera de esto, a menos que tuviera el deber elemental de responder al discurso de Obama en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.
No intentaré tampoco dar detalles, solo enfatizar que allí se escribió una página honrosa de la lucha por la liberación del ser humano. De cierta forma yo deseaba que la conducta de Obama fuese correcta. Su origen humilde y su inteligencia natural eran evidentes. Mandela estaba preso de por vida y se había convertido en un gigante de la lucha por la dignidad humana. Un día llegó a mis manos una copia del libro en que se narra parte de la vida de Mandela y ¡oh, sorpresa!: estaba prologado por Barack Obama. Lo ojeé rápidamente. Era increíble el tamaño de la minúscula letra de Mandela precisando datos. Vale la pena haber conocido hombres como aquel.
Sobre el episodio de Sudáfrica debo señalar otra experiencia. Yo estaba realmente interesado en conocer más detalles sobre la forma en que los sudafricanos habían adquirido las armas nucleares. Solo tenía la información muy precisa de que no pasaban de 10 o 12 bombas. Una fuente segura sería el profesor e investigador Piero Gleijeses, quien había redactado el texto de “Misiones en conflicto: La Habana, Washington y África 1959-1976”; un trabajo excelente. Yo sabía que él era la fuente más segura de lo ocurrido y así se lo comuniqué; me respondió que él no había hablado más del asunto, porque en el texto había respondido a las preguntas del compañero Jorge Risquet, quien había sido embajador o colaborador cubano en Angola, muy amigo suyo. Localicé a Risquet; ya en otras importantes ocupaciones estaba terminando un curso del que le faltaban varias semanas. Esa tarea coincidió con un viaje bastante reciente de Piero a nuestro país; le había advertido a este que Risquet tenía ya algunos años y su salud no era óptima. A los pocos días ocurrió lo que yo temía. Risquet empeoró y falleció. Cuando Piero llegó no había nada que hacer excepto promesas, pero ya yo había logrado información sobre lo que se relacionaba con esa arma y la ayuda que Sudáfrica racista había recibido de Reagan e Israel.
No sé qué tendrá que decir ahora Obama sobre esta historia. Ignoro qué sabía o no, aunque es muy dudoso que no supiera absolutamente nada. Mi modesta sugerencia es que reflexione y no trate ahora de elaborar teorías sobre la política cubana.
Hay una cuestión importante:
Obama pronunció un discurso en el que utiliza las palabras más almibaradas para expresar: “Es hora ya de olvidarnos del pasado, dejemos el pasado, miremos el futuro, mirémoslo juntos, un futuro de esperanza. Y no va a ser fácil, va a haber retos, y a esos vamos a darle tiempo; pero mi estadía aquí me da más esperanzas de lo que podemos hacer juntos como amigos, como familia, como vecinos, juntos”.
Se supone que cada uno de nosotros corría el riesgo de un infarto al escuchar estas palabras del Presidente de Estados Unidos. Tras un bloqueo despiadado que ha durado ya casi 60 años, ¿y los que han muerto en los ataques mercenarios a barcos y puertos cubanos, un avión de línea repleto de pasajeros hecho estallar en pleno vuelo, invasiones mercenarias, múltiples actos de violencia y de fuerza?
Nadie se haga la ilusión de que el pueblo de este noble y abnegado país renunciará a la gloria y los derechos, y a la riqueza espiritual que ha ganado con el desarrollo de la educación, la ciencia y la cultura.
Advierto además que somos capaces de producir los alimentos y las riquezas materiales que necesitamos con el esfuerzo y la inteligencia de nuestro pueblo. No necesitamos que el imperio nos regale nada. Nuestros esfuerzos serán legales y pacíficos, porque es nuestro compromiso con la paz y la fraternidad de todos los seres humanos que vivimos en este planeta.
 Fidel Castro Ruz
 Marzo 27 de 2016


El cine cubano despide a Rogelio París


El cineasta Rogelio París. Foto: Yander Zamora
Ha muerto Rogelio París, el cineasta (1936-2016). El que puso en las sa­las de cine una inmensa obra documental dedicada a la Revolución. El direc­tor deNosotros, la música (1964), ese hermoso retrato de la mú­sica po­pular cubana y sus protagonistas, que fuera además su ópera prima.
Iniciado como director y guionista de espacios de programas dramáticos de la televisión, cin­co años des­pués comienza a trabajar en el Institu­to Cubano del Arte e In­dus­tria Cine­ma­tográficos (Icaic), co­mo documen­ta­lista.
De esa etapa, sobresalen los títulos Guar­da­fronteras (1968), Tiempo de hombres (1969),Mer­­cedes Sosa (1974), o los largometrajes de ficción La Batalla de Jigüe y Patty Can­de­la, ambos de 1974.
Dos de sus obras de ficción más conocidas entre el público son sin du­da alguna la película Ca­ravana, de 1990, interpretada por Manuel Por­­to, Patricio Wood y Samuel Clax­ton, entre otros actores, y Kangamba, cin­ta del 2008 con la que regresó al tema de la guerra en Angola.
Rogelio París es parte indisoluble de la historia del cine cubano. Sus huellas están, desde su labor como director, guionista o productor, en el patrimonio fílmico de un país, al que dedicó, por más de 50 años todo su ar­te. Ahí están sus obras. Y es­tarán. 

Brasil: qué le espera a Dilma Rousseff luego de que PMDB, el principal partido de su coalición, la abandonara


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El vicepresidente brasileño, Michel Temer, habla frente a micrófonos de medios de comunicación.Image copyrightGetty
Image captionEl vicepresidente brasileño, Michel Temer, es un actor cada vez más protagónico en la crisis política de su país.
El futuro político de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, cada vez luce más incierto.
El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que además de tener la mayor bancada del Congreso ejerce la vicepresidencia del país y controlaba seis ministerios, decidió salirse del gobierno de Rousseff por aclamación de su directorio nacional.
La ruptura deja potencialmente vacantes cientos de cargos ejecutivos de Brasil en plena crisis político-económica y aumenta la vulnerabilidad de Rousseff al proceso de juicio político para destituirla, que avanza en el Congreso.
Si el impeachment es aprobado, Rousseff, que pertenece al izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) y está acusada de haber ocultado el déficit fiscal violando normas presupuestales, debería dejar la presidencia mientras la juzga el Senado.
Entonces el gobierno del mayor país de América Latina quedaría encabezado, al menos temporalmente, por el actual vicepresidente Michel Temer, uno de los líderes del PMDB.
  • La voluntad de los parlamentarios de este partido de ocupar el lugar de Rousseff quedó expuesta durante la reunión de su directorio este martes, que duró menos de cinco minutos y acabó con cánticos de "Fuera PT" y "Temer presidente".
Presidenta brasileña, Dilma Rousseff.Image copyrightGetty
Image captionDilma Rousseff está cada vez más aislada y lucha por seguir en el cargo.
"Con el PMDB saliendo de la coalición (gubernamental) obviamente elimpeachment va a seguir adelante y la presidenta muy probablemente será apartada", sostuvo Marcus Melo, profesor de ciencia política en la Universidad Federal de Pernambuco.
Pero recordó que el propio Temer enfrenta acusaciones de ilegalidades y que sobre otros miembros del PMDB en el Congreso pesan denuncias graves.
"Es una situación dramática", le dijo Melo a BBC Mundo.
  • "La mayor tranquilidad"
Fundado en 1980 a partir de un movimiento opositor a la dictadura militar brasileña (1964-1985), el PMDB se volvió uno de los mayores partidos de Brasil al priorizar las elecciones de alcaldes, gobiernos estatales y congresistas.
Esto lo hizo sin tener un liderazgo nacional firme, una ideología clara o candidatos presidenciales en elecciones recientes: el último lo presentó en 1994 y sacó apenas 4% de los votos.
Imagen de una sesión en el Congreso brasileño.Image copyrightAgencia Brasil
Image captionEl PMDB es un "partido bisagra" en el Congreso brasileño.
Pero el poder del PMDB en el Congreso lo volvió decisivo los últimos gobiernos: al igual que Rousseff, los expresidentes Fernando Henrique Cardoso y Luiz Inácio Lula da Silva tuvieron que buscar acuerdos con el partido para lograr mayorías.
A medida que el PMDB ganó fuerza para negociar y cargos en diferentes gobiernos, aumentaron las denuncias contra sus miembros.
Hoy, con 68 diputados federales y 18 senadores, el partido es un actor crucial en un Congreso fragmentado. Además tiene siete gobernadores estatales y casi un millar de alcaldes electos.
Los seis ministerios que el PMDB ejercía en el gobierno y ahora decidió entregar son: Salud, Minas y Energía, Agricultura, Ciencia y Tecnología, Aviación Civil y Puertos. También comandaba el ministerio de Turismo, pero su titular anticipó su renuncia el lunes.
Tras el anuncio de ruptura, el ministro jefe de gabinete de Rousseff, Jaques Wagner, sostuvo que la salida del PMDB abrió el espacio para "un nuevo gobierno".
Pero algunos analistas advierten que otros partidos menores de la coalición de gobierno podrían seguir los pasos del PMDB, lo que debilitaría aún más a la presidenta.
Rousseff y sus aliados han calificado como intentos de "golpe" las acciones para acabar con su mandato mediante un juicio político, una acusación que es rechazada por opositores y los integrantes del Tribunal Supremo federal.
Manifestantes a favor del gonernante PT de Brasil.Image copyrightAFP
Image captionLa presidenta brasileña y quienes la apoyan afirman que hay un intento de "golpe" en Brasil.
En una señal de la gravedad de la crisis, Rousseff canceló un viaje a Estados Unidos previsto para el jueves, que habría implicado que el vicepresidente Temer asumiera la presidencia durante dos días.
Temer, un abogado constitucionalista de 75 años que hasta poco tiempo atrás mantenía un bajo perfil, es señalado como un impulsor clave de la ruptura del PMDB con el gobierno.
El vicepresidente evitó asistir a la reunión del directorio de su partido este martes, pero divulgó un video asegurando "con la mayor tranquilidad" que las instituciones brasileñas "están funcionando regularmente".

"El próximo en caer"

Temer ha intentado mostrarse como un factor de unidad en Brasil y algunos creen que un gobierno suyo reduciría tensiones en la desgastada clase política brasileña si Rousseff fuese destituida por el Congreso.
"Temer conviene por muchos motivos, sobre todo porque evita la elección", sostuvo el destacado columnista brasileño Elio Gaspari esta semana.
Protesta a favor del impeachment para destituir a la presidenta brasileña Dilma Rousseff.Image copyrightGetty
Image captionEn Brasil hay un amplio apoyo popular al juicio político para destituir a Rousseff, según las encuestas. Pero el vicepresidente Temer parece lejos de ser una opción de gobierno querida por la mayoría.
Pero el vicepresidente parece lejos de ser una figura popular:tiene menos de 3% de las intenciones de voto para las elecciones de 2018, según una encuesta de la empresa Datafolha de este mes.
Aunque el impeachment a Rousseff es apoyado por 68% de los electores brasileños, la misma encuestadora indicó que sólo 16% creen que Temer haría un gobierno bueno o muy bueno.
El vicepresidente también ha rechazado recientes acusaciones en su contra.
El senador Delcídio Amaral, exlíder del PT en la cámara alta, acusó a Temer de "apadrinar" a un operador de la enorme red de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, preso por sospechas de que movió millones de dólares de sobornos para el PMDB.
Senador brasileño Delcídio do Amaral.Image copyrightAgencia Senado
Image captionEl senador brasileño Delcídio do Amaral acusa al vicepresidente Temer.
Amaral, procesado en la causa Petrobras, realizó esa acusación en un acuerdo de colaboración con la Fiscalía donde también citó los nombres de Rousseff, Lula y el senador opositor Aécio Neves.
El líder del gobierno en el Senado, Humberto Costa, advirtió el lunes que Temer "será el próximo en caer" si asumiese la presidencia tras una destitución de Rousseff.
Rousseff y Temer enfrentan además denuncias opositoras en el Tribunal Superior Electoral de que su campaña en las elecciones de 2014 recibió dinero ilegal, lo cual podría acabar con el mandato de ambos a la vez.

Causas y cuentas

Otros miembros notorios del PMDB están en situaciones más delicadas que Temer.
Uno de ellos es el presidente de Diputados, Eduardo Cunha, que aceptó el pedido de impeachment a Rousseff estando él mismo acusado de cobrar al menos US$5 millones en sobornos por contratos de Petrobras.
Cunha rechaza esto y ha luchado para mantenerse en el cargo hasta ahora, pero el Supremo ya aceptó examinar las denuncias por corrupción y lavado de dinero que le realizaron los fiscales.
Presidente de la Cámara de Diputados brasileña, Eduardo Cunha.Image copyrightAg. Camara
Image captionEduardo Cunha, presidente de la cámara brasileña de Diputados, enfrenta acusaciones de corrupción y lavado de dinero.
El Supremo también tiene nueve investigaciones por corrupción en Petrobras abiertas contra el presidente del Senado, Renan Calheiros, otro miembro destacado del PMDB.
Hasta ahora el más favorable al gobierno, Calheiros, puede ser otro actor clave de un juicio político a Rousseff en el Senado, si el proceso es aprobado por dos tercios de los diputados y aceptado por la mayoría de los senadores.
La cámara baja tiene 513 miembros, por lo que los opositores necesitan reunir 342 votos de diputados para lanzar el impeachment.
Para evitarlo, el oficialismo precisa que 172 diputados voten en contra o al menos se ausenten durante la sesión. El PT tiene 58 diputados y con sus aliados más firmes suma 97.
Así, lo más cierto hoy es que los partidos menores tendrán la llave delimpeachment, que es analizado por una comisión y podría pasar en abril al plenario de diputados.

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