La diva del Buena Vista Social Club Omara Portuondo exhibe un galardón inesperado para ella, el título de Doctor Honoris Causa conferido por una fundación mexicana de académicos. A sus 86 años de edad, la llamada novia del feeling dijo sentirse sorprendida y emocionada por una distinción de este tipo durante una ceremonia realizada la víspera en el Colegio Universitario San Gerónimo de la Habana. La conmoción por el premio llevó a la artista a cantar a capella un fragmento del famoso tema Bésame mucho, compuesto por la pianista y compositora mexicana Consuelito Velázquez.
La conmoción por el premio llevó a la artista a cantar a capella un fragmento del famoso tema Bésame mucho, compuesto por la pianista y compositora mexicana Consuelito Velázquez.
Portuondo provocó las palmas del auditorio con el estribillo de una canción local: ‘por eso yo soy cubana y me muero siendo cubana’, y después apeló al principio del popular tema de la cantautora chilena Violeta Parra: ‘Gracias a la vida que me ha dado tanto’.
La música es el alma de los pueblos, concluyó, con una amplia sonrisa mientras su contagioso gesto de cantar lo demostraba.Horas antes, la venerada intérprete había grabado otra vez el bolero Silencio, del compositor puertorriqueño Rafael Hernández, pero en esta ocasión junto a la joven cantante Luna Manzanares, a quien juzgó con dos palabras: muy buena.
Según confesó a Prensa Latina, esta sesión le removió muchos recuerdos y en particular el de su amigo ya fallecido Ibrahim Ferrer, pues hace 18 años interpretó esa canción con él en el famoso documental Buena Vista Social Club.
Silencio que están durmiendo los nardos y las azucenas, vocalizó una vez más esta mujer que canta como respira, igual de natural y sin temor a desentonar.
Canto de todo, responde a la interrogante de si tiene un repertorio favorito, aunque decidió subrayar que la música tradicional cubana le fascina.
Pero prefiero toda la música cubana, es la mejor, no porque yo sea cubana, es que a todo el mundo le gusta, y a mí también, especificó con la dulzura propia de una persona enamorada.
Fuente: Prensa Latina y Cubadebate
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