Medicamentos para el alzhéimer, la depresión, la impotencia, el sida o para el dolor de cabeza o el cáncer. En Internet se puede adquirir cualquier tipo de medicamento pero…¡cuidado! No siempre recibirá lo que compra
Las farmacias online ha proliferado en los últimos y en ellas se puede encontrar cualquier cosa. Pero no se trata de una «compra segura» como lo es en la mayoría de las ocasiones que se adquiere un producto por Internet. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 50% de las medicinas compradas por Internet que ocultan su verdadera dirección son falsificadas. O lo que es lo mismo, según los datos que publica la Central Humanitaria Médico-Farmacéutica (CHMP) en su estudio «Una nueva mirada sobre el medicamento», las posibilidades de que un internauta sea engañado en sus compras de medicamentos es de aproximadamente un 90%.
Probablemente preguntarse si es seguro o no comprar medicamentos por Internet puede tener distintas respuestas. Los datos más recientes, presentados recientemente en Madrid en la Convención MEDICRIME contra la falsificación de medicamentos y otros delitos similares que suponen unagrave amenaza para la salud pública muestra que el alcance de la «industria» ilegal que mueve la falsificación de medicamentos ha convertido el tráfico de estos productos en una actividad 25 veces más rentable que la venta de drogas y que, como esta, está vinculada ya al crimen organizado y a los paraísos fiscales. Según el Instituto de Seguridad Farmacéutica, el porcentaje de beneficio que se obtiene –con pocos riesgos si se compara con otros delitos- es enorme: el coste de un viagra –fármaco para la disfunción eréctil- producido en China o India es de unos 0,05 dólares; por Internet puede llegar a venderse por unos 3 dólares, aportando así un beneficio del 6.000%, que sería más del 20.000% si se consiguiera introducir el producto en el canal de distribución regular.
En esta reunión contra «el delito farmacéutico», el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, tuvo en cuenta esa comparación con el tráfico de drogas para explicar que paradójicamente la falsificación de medicamentos tiene «un riesgo menor para el delincuente, así como un menor reproche social, porque tienen menos reproche penal». Por ello, señaló que en la tramitación parlamentaria del Proyecto de Ley de reforma del Código Penal se incluirán algunas modificaciones para mejorar la persecución penal de esta conducta en España.
Productos requisados
Según los datos de las autoridades aduaneras de la Unión Europea, entre 2006 y 2009 se triplicó el número de productos médicos aprehendidos en las fronteras comunitarias, hasta alcanzar los 7,5 millones. El porcentaje de medicamentos falsos, según las autoridades de algunos países en desarrollo, puede ascender al 60% de todos los productos en circulación.
Solo hace unos meses, una amplia operación policial contra las ventas irregulares por Internet llevada a cabo en un centenar de países permitió asegurar 9.8 millones de medicamentos potencialmente peligrosos y detener a 58 personas. El valor de los medicamentos incautados en la que se considera la mayor operación de este tipo a escala mundial, bautizada Pangea VI, es de unos 41 millones de dólares, explicó en un comunicadoInterpol, que coordinó la intervención.
Entre otros se decomisaron medicamentos contra el cáncer, antidepresivos, suplementos alimenticios y fármacos para la disfunción eréctil. Las autoridades se identificaron y desactivaron más de 9.000 sitios de Internet de venta de productos farmacéuticos que comercializaban medicamentos falsos; se suspendieron dispositivos de pago de esas farmacias en línea y se intervino a proveedores de Internet.
Según un artículo reciente en The New York Times, en una encuesta de 2011 de Pfizer se encontró que el 80% de los medicamentos vendidos on line como Viagra eran medicamentos falsos que solo contienen entre un 30% y 50% del ingrediente activo sildenafil. Asimismo, se encontró que algunas pastillas que se vendían por internet estaban contaminadas con pesticidas, pintura y tinta de impresora.
Riesgo para la salud
Lo cierto es que la mayoría de los fármacos falsos que se compran en Internet suponen un riesgo para la salud. De hecho, se calcula que las muertes estimadas por fármacos falsos varían desde decenas de miles a más de 200.000. La OMS advierte que los medicamentos falsos pueden incluir tanto ingredientes tóxicos como ingredientes farmacéuticos activos, en algún grado. Y los falsificadores son muy hábiles copiando el empaquetado y la apariencia de los fármacos auténticos. Incluso los fabricantes de fármacos a menudo no pueden confirmar si un producto comprado por Internet es auténtico o no hasta que realizan un análisis químico.
En muchas ocasiones las páginas web que venden fármacos pueden parecer auténticas, pero son un fraude. Por ejemplo, muchas pueden decir que tienen su sede en cierto país, ofrecen líneas telefónicas de servicio al consumidor y confirmación de envío u ofrecen otros servicios que también ofrecen las páginas web legítimas. Esa persona amable con la que habla por teléfono puede formar parte de un círculo de estafadores internacional.
Consciente de este problema, la OMS ha preparado una guía que permite obtener información fiable, independiente y comparable sobre los productos médicos presentes en red. La guía - Medical Products and the Internet (Los productos médicos e Internet) - se ha preparado en consulta con organismos de reglamentación farmacéutica, especialistas en información sobre medicamentos, organizaciones de consumidores y la industria farmacéutica.
En uno de sus apartados la guía se refiere a la compra de medicamentos por Internet. Así recomienda ser prudente al adquirir productos médicos en Internet. «La precaución es la clave al plantearse la adquisición de productos médicos por Internet. De otro modo, los usuarios pueden arriesgar su salud y su dinero. Antes de iniciar un autotratamiento debe consultarse a los profesionales de atención de salud. Deben hacerse verificaciones para determinar la legalidad de adquirir un producto médico por Internet», asegura el informe.
Entre los posibles riesgos que supone la compra de productos de farmacia en Internet el informe señala: falta de seguridad y garantía de la eficacia; instrucciones para el uso pueden ser inapropiadas; calidad no garantizada; los productos pueden ser fraudulentos y nocivos para la salud; los fármacos de adquisición transfronteriza pueden estar prohibidos en algunos países o que los productos con la misma denominación pueden ser diferentes en distintos países.
Los medicamentos que se suministran a través de web ilegales tienen riesgos importantes para tu salud. Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y el Ministerio de Sanidad, más de la mitad de los medicamentos que circulan a través de Internet son falsificaciones fabricadas sin garantías a partir de sustancias no autorizadas, de baja calidad o con efectos tóxicos, que pueden producir daños irreparables a la salud. Además, un medicamento vendido en una web ilegal carece de las garantías legales de calidad, seguridad, eficacia y correcta información y pone en riesgo tu salud, y en muchas ocasiones se trata de medicamentos falsificados o de baja calidad, que se fabrican en la clandestinidad sin medidas de control respecto a sus ingredientes ni al proceso de fabricación y por lo tanto no existe ninguna garantía en cuanto a su calidad, seguridad y eficacia, y por ello supone un riesgo impredecible para tu salud.
Tampoco se conoce su origen de fabricación, ni los materiales con los que se han fabricado ni el proceso. Y se ignoran sus condiciones de distribución, almacenamiento y conservación necesarias, lo cual supone riesgos adicionales en caso de que se consuman. A todo lo anterior se suma que se venden en canales ilegales sin ningún control médico para aquellos que precisan que un profesional sanitario los prescriba.
S. GUTIÉRREZ
ABC.es - Salud
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