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Los funcionarios filipinos confirmaron este domingo que al menos tres personas han muerto a causa del tifón Hagupit, una de ellas después de haberle caído encima un cocotero en la ciudad de Dolores.
Según la cadena de televisión local ANC, las otras dos víctimas, una niña de un año y un hombre de 65 vecinos de la localidad de Estancia, en la provincia de Iloílo, en el centro del país, murieron a causa de la hipotermia.
El tifón atraviesa Filipinas con vientos sostenidos de 140 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 170, según han informado los medios locales.
Tocó tierra el sábado por la noche en la localidad de Dolores, en la provincia de Samar Oriental (este), después de haberse debilitado.
Antes sus vientos habían alcanzado los 250 kilómetros por hora.
Aún así, Hagupit está arrasando todo a su paso, derribando árboles y tendidos eléctricos y amenazando las zonas costeras con una potente marejada.
1,2 millones en centros de evacuación
"La devastación de hogares es enorme debido a los fuertes vientos ", dijo el secretario de Interior, Manuel Roxas, a la radio local DZBB de Samar.
"Muchas personas acudieron a los centros de evacuación esta noche, porque ya no tienen casas", añadió.
Según la secretaria general de la Cruz Roja de Filipinias, Gwendolyn Pang, más de 1,2 millones de personas han concurrido a unos 1.500 instalaciones habilitadas como centros de evacuación, entre ellas escuelas, centros cívicos, ayuntamientos, gimnasios e iglesias.
La mayoría de estas personas huyeron de los pueblos costeros, que todavía se estaban recuperando del tifón Haiyan del año pasado.
En Tacloban, por ejemplo, donde miles murieron a manos de Haiyan, los techos han volado y calles están inundadas.
Menos dañino que Haiyan
Pero las consecuencias de Hagupit no parecen haber alcanzado la magnitud de las de Haiyan, en parte gracias de una operación masiva para evacuar a los residentes de las zonas costeras.
Además, los funcionarios filipinos que hablaron con la BBC aseguraron que las lluvias han sido más ligeras de lo esperado, lo que ha disminuido el riesgo de deslizamiento de tierras.
Sin embargo advirtieron que los fuertes vientos aún pueden derribar árboles.
http://www.bbc.co.uk/
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