El accidente fue provocado por un camión cisterna que abastecía gas a un hospital materno infantil de Ciudad de México
México despertó este jueves horrorizado por la explosión de gas en un hospital materno-infantil de Cuajimalpa, una delegación limítrofe del Distrito Federal. El estallido, producido durante el abastecimiento de combustible al centro, afectó a mujeres que acababan de dar a luz y a recién nacidos. Incluso una embarazada alumbró durante su traslado urgente a otro hospital. En el lugar se vivieron momentos de confusión y caos: los pacientes huían despavoridos de las llamas con niños en brazos. Las autoridades cifran en siete los fallecidos, tres adultos y cuatro bebés, así como 54 heridos (32 adultos y 22 niños y bebés).
Entre los escombros fue rescatado un bebé recién nacido, aplastado por una losa. Hasta el momento no se ha hecho pública una evaluación oficial de la gravedad de los lesionados. “Algunos se hirieron con cristales, y otros con los escombros caídos por el estallido”, ha señalado el jefe del Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera. Los heridos por la explosión, ocurrida cerca de las 7.00, han sido trasladados a hospitales cercanos.
Las imágenes del hospital muestran una zona devastada. Más del 30% del edificio se ha derrumbado, atrapando en su interior a madres y niños, así como personal sanitario. Entre los escombros quedan cuerpos, según un portavoz de los servicios de rescate. En las tareas de rescate participaban decenas de efectivos.
Los vecinos cuentan que, al ser detectada la fuga de gas, el hospital emitió una alarma. Numerosas personas salieron corriendo y gritando del hospital, algunos con bebés en brazos. Acto seguido se produjo la explosión. A muchos no les dio tiempo a salir. Los vidrios de las ventanas de las casas aledañas se rompieron y los cimientos de las construcciones se agitaron. "Se escucharon quejidos muy feos y gritos de desesperación", cuenta Ariana Martínez, vecina de la parte posterior del hospital, que dio a luz a su bebé allí mismo hace una semana.
La deflagración se produjo a primera hora de la mañana durante la carga de gas del centro sanitario, en la zona de cocinas, situada junto a la zona de urgencias. La manguera, según la primera reconstrucción, reventó y se produjo una fuga. Los intentos de frenarla fracasaron y, por causas aún desconocidas, se produjo el estallido. Parte del edificio se ha derrumbado. Las alarmas se encendieron. Decenas de ambulancias se han dirigido al lugar. Los bomberos se han lanzado al rescate de las víctimas.
A las nueve de la mañana toda la zona había sido desalojada. Mancera señaló que no había peligro para los vecinos. Los servicios de bomberos y protección civil se afanaban en la retirada de escombros y en salvar a las posibles víctimas atrapadas entre los hierros. En la búsqueda participaban perros. Desde primera hora de la mañana sonaban en toda la ciudad helicópteros y ambulancias camino de donde había ocurrido la explotación.
El hospital -inaugurado en 1993 con 50 camas y 19 consultorios- está situado en la calle 16 de septiembre, colonia Contadero. La presencia de los servicios de emergencia dificultaba la llegada al lugar de los familiares. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, expresó sus condolencias a través de Twitter: "Mi tristeza y solidaridad a los heridos y familiares de quienes perdieron la vida esta mañana en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa".
Cuajimalpa tiene más de 180.000 habitantes. Es un ejemplo más de los contrastes de la capital mexicana: en su territorio está el importante centro financiero de Santa Fe, que concentra varios de los más importantes centros corporativos de América Latina, y también muchos barrios de clase trabajadora. El traslado ahí de los puntos más céntricos de la capital es complicado: las horas del tráfico en un día normal pueden llevar varias horas y el transporte público es insuficiente. La red de metro de la capital mexicana no llega hasta ahí. El Distrito Federal ocupa una superficie de casi 8.000 kilómetros cuadrados, el doble de Londres, la capital europea más grande, y ocho veces más que Madrid.
La empresa Gas Express Nieto fue fundada en 1939 en Santiago de Querétaro como distribuidora de gas licuado para uso doméstico. Actualmente, según informa en su página de Internet, cuenta con más de 4.000 empleados, 35 plantas distribuidoras en 15 Estados del país: “Esto nos sitúa entra las cuatro mayores distribuidoras mexicanas de gas L.P., dando cobertura a más del 80% del territorio nacional y planeando estrategias para extender nuestra red a todo el país”.
No es la primera tragedia en la que la empresa Gas Express Nieto se ha visto involucrada. El pasado 29 de julio en la colonia Cerrito Colorado en el Estado de Querétaro, un error del conductor provocó una fuga en la manguera que derivó en una explosión. El accidente saldó con dos muertos, entre ella una menor, ocho heridos y 150 personas fueron evacuadas. Días después una fuga de gas en una pipa que se volcó en el municipio de Apaseo el Alto también en Querétaro, ocasionó el cierre de la carretera Panamericana por más de cinco horas.
Elizabeth Pérez, vecina del hospital, se levantó a las 7 a ver la televisión. De pronto escuchó muchas sirenas de patrulla y después la explosión. "Se botó el plástico de mi ventana y después sentí un calor muy fuerte en la cara, luego todo se movió como en un temblor". Pérez vive en una casa de ladrillos y techo de asbesto en la parte posterior del hospital. "Después de la explosión me di cuenta de que el hospital se había caído". El horror no había hecho más que empezar.
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