Castro saludó a los integrantes de una delegación venezolana de visita en la isla.
El expresidente de Cuba, Fidel Castro, reapareció por primera vez en público en 14 meses, reseñó la prensa de su país este sábado.
Los medios estatales publicaron fotos del líder cubano estrechando la mano de representantes de una delegación venezolana presente en la capital, La Habana.
Castro vestía una gorra negra de béisbol y una chaqueta deportiva azul con rayas blancas.
Previamente, a finales de febrero Castro recibió en su casa a cinco espías cubanos que regresaron a la isla tras cumplir condenas de cárcel en EE.UU.
El líder revolucionario cubano no había aparecido en público desde enero de 2014.
En el último año se divulgaron fotos de Fidel Castro pero la mayoría eran del exmandatario saludando a dignatarios extranjeros o intelectuales de América Latina en su casa, como recuerda el corresponsal de la BBC en Cuba Will Grant.
Sin embargo, en este caso, Fidel vuelve a aparecer en público.
El diario estatal Granma mostró 4 fotos de él en su página web, dos de las cuales también destacó en su edición impresa.
Las imágenes muestran al líder comunista, de 88 años, dando la mano a un grupo de estudiantes venezolanos que habían viajado a La Habana como parte de un movimiento de solidaridad entre las naciones aliadas.
Los estudiantes dijeron al diario que estaban impresionados con la "lucidez y su atención detallada de lo que está ocurriendo en Venezuela".
Venezuela está experimentando grandes dificultades económicas por la espiral de inflación y escasez en los supermercados, que según el gobierno es el resultado de una guerra económica en la nación.
Las imágenes salieron a la luz pocos días antes de la celebración de la Cumbre de las Américas en Panamá, donde se espera que el hermano de Fidel, el presidente cubano, Raúl Castro, se reúna con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al margen de la cita internacional.
Será el primer encuentro de los dos mandatarios desde que el pasado diciembre anunciaron el inicio de las gestiones para normalizar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba después de más de 50 años de hostilidad.
La imposición de sanciones económicas por parte de EE.UU. a algunas de las principales figuras del gobierno venezolano es visto como un posible punto de conflicto, dada la estrecha relación entre Cuba y su rico aliado petrolero.
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