El máximo galardón de la literatura en español reconoce el conjunto de la obra del narrador y ensayista mexicano. Es autor de novelas como 'Noticias del imperio' y 'Palinuro de México'. El premio, dotado con 125.000 euros, se entregará el 23 de abril de 2016
Fernando del Paso vive en la constelación de Andrómeda, como dice él. Y ayer tuvo un despertar que pasó del susto a la alegría en seis palabras. A las seis y media de la mañana, de México, lo sacó de la cama el teléfono. Vio que era una llamada de su hija Paulina. Su primera reacción fue de preocupación, pero cambió a medida que ella hablaba:
— Papá, tienes que escribir otro discurso.
— ¿Por qué?
— Porque te dieron el Premio Cervantes—, le dijo su hija llorando de alegría.
Desde su casa a las afueras de Guadalajara, en la urbanización de Andrómeda, y al lado de su esposa Socorro, Fernando del Paso (Ciudad de México, 1 de abril, de 1935), recuerda ese momento a EL PAÍS por la misma línea telefónica por donde recibió ese buen despertar:
— Es un reconocimiento enorme a todo ese esfuerzo que durante 60 años he hecho para escribir, me premian 60 años de esfuerzo y reconocen los principales libros de mi bibliografía.
Al escuchar que México ha acaparado los últimos premios Cervantes latinoamericanos, al ser el suyo el cuarto en diez años, y el sexto en los 30 años del galardón (Octavio Paz, 1981, Carlos Fuentes,1987, Sergio Pitol, 2005, José Emilio Pacheco, 2009 y Elena Poniatowska, 2013) el escritor suelta una carcajada, y contesta:
— ¡Magnífico! Lo único que siento es que no esté Carmen Balcells.
Se refiere a la mítica agente literaria fallecida en septiembre pasado. Porque Fernando del Paso se convirtió ayer en XXX ganador del Premio Miguel de Cervantes “por su aportación al desarrollo de la novela aunando tradición y modernidad, como hizo Cervantes en su momento. Sus novelas llenas de riesgos recrean episodios fundamentales de la historia de México, haciéndolos fundamentales”, según el acta del jurado. El premio, dotado con 125.000 euros, se entregará en un acto especial el 23 de abril de 2016, en la Universidad de Alcalá de Henares.
En medio del barullo de fondo que hay en su casa, el escritor habla con cierta dificultad. Cuenta que se recupera de un ataque isquémico que hace dos años que le afectó el habla, el equilibrio y la coordinación. “Me ha tenido casi todo este tiempo en la cama leyendo solo los periódicos”. Él, que fue dibujante, diplomático, académico y en sus tiempos gran locutor de radio.
Narrador, ensayista, poeta y dramaturgo, Fernando Del Paso forma parte de una gran generación de escritores latinoamericanos de la segunda mitad del siglo XX que corrió los linderos de la literatura en español. O como él mismo dice: “Soy parte de la cola del boom". Es autor de novelas emblemáticas como José Trigo, Palinuro de Méxicoy Noticias del Imperio. Entre los ensayos figuran El coloquio de invierno, Yo soy hombre de letras y Viaje alrededor del Quijote.
Reconoce que se siente influenciado por escritores como Joyce, Dos Passos, Faulkner, Sterne, Rabelais, Flaubert, Sófocles... Y entre los latinoamericanos se declara “admirador de Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier y García Márquez; amigo de Carlos Fuentes y conocido de Cortázar”.
Gran conocedor de la historia pasada y presente de su país, Fernando del Paso ha estado muy atento a la actualidad: “México se ha vuelto un país peligroso y estamos consternados una enorme mayoría de personas. Además, me preocupa mucho la corrupción de mi país”.
En el plano social y cotidiano, Del Paso cree que “todavía hay una discriminación racial y social. Es un fenómeno, y una lucha por el poder que el blanco siempre ha ganado. Es una situación que se estaba supernado, pero se ha acentuado en los últimos años”. En un artículo del año pasado ya dijo: "A los casi ochenta años de edad me da pena aprender los nombres de los pueblos mexicanos que nunca aprendí en la escuela y que hoy me sé solo cuando en ellos ocurre una tremenda injusticia; sólo cuando en ellos corre la sangre: Chenalhó, Ayotzinapa, Tlatlaya, Petaquillas...¡Qué pena, sí, qué vergüenza que sólo aprendamos su nombre cuando pasan a nuestra historia como pueblos bañados por la tragedia!".
Sobre la literatura mexicana contemporánea, Fernando del Paso celebra que “se haya desinhibido, antes estaba encorsetada”. Lamenta que haya personas que “crean que el español no es nuestro idioma, y es todo lo contrario, es nuestro, y con mucha riqueza”. En cuanto a la cultura de su país, se queja: “Se ha debilitado un poco el impulso del Gobierno. Tenemos un presidente que es muy inculto y no parece tener buenos asesores culturales”.
Recuerda con cariño la acogida que tiene su obra más prestigiosa:Noticias del Imperio. “Desde pequeño me llamó la atención la historia de Maximiliano de Habsburgo, emperador mexicano entre 1864 y 1867, y de su esposa, Carlota. Un emperador rubio que fusilamos y su mujer que se volvió loca”. Ese es el tema de la novela de casi mil páginas. Una de las más leídas en su país.
El caso de Palinuro de México le causa más gracias. Ríe: “Es una novela picaresca basada en mis años juveniles. De cuando quería ser médico. Todos esos sueños están en la novela”. Lo que no pudo ser. En cambio el 23 de abril volverá a Alcalá de Henares a recoger el premio de lo que es, un Premio Cervantes.
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