jueves, 26 de septiembre de 2013

Fernando Brito

“El tema importante en mi trabajo es la denuncia”

Nacido en Sinaloa, México, en 1975, Fernando Brito es uno de los fotoperiodistas más prolíferos de los últimos años de ese país. Su trabajo más difundido es la polémica serie “Tus pasos se perdieron con el paisaje”, una colección de imágenes que desde 2006 recopila los paisajes post mortem en los que son hallados los cuerpos de diversos asesinados -la mayoría impunemente- en el estado de Sinaloa, una de las regiones en donde la llamada “Guerra contra el narcotráfico” que emprendió el gobierno federal desde hace más de una década, ha azotado con más crudeza. Nueve años de trabajo diario en la prensa han puesto a cientos -o acaso miles- de muertos, en el objetivo de la cámara de Brito, quien ha capturado estas duras escenas enfocadas en el paisaje, y no en el objeto. La fotografía es simple: Fernando llega a la escena del crimen y aprovecha las bondades de la luz natural para evocar las atmósferas que espera generar en quienes miran sus fotos. Destacan principalmente su impecable composición y la capacidad para remover las fibras más sensibles de quienes se sienten tocados por el violento final de un desconocido.


¿Cómo fue el proceso de concebir “Tus pasos se perdieron con el paisaje”?
Primero fue el trabajar aquí (en la prensa) y ver todo ese asunto que está pasando. Ir a “cubrir” muertos no fue la cosa más sencilla para mí. Hay un proceso de aprendizaje y luego uno en donde ya empiezas a ver las cosas un poco más allá del hecho. La idea no nació como serie, pero con el tiempo fui haciendo varias fotos así, como una cuestión de denuncia de las cosas que no me gustaban. Entonces, tomo esas fotos pero no se publican, las tomo para mí, en una cuestión absolutamente personal porque me ocasionaba mucha tristeza. Con el tiempo empiezo a acumular fotos, y cuando me doy cuenta de que podía convertirlas en una denuncia, empiezo a trabajar ya enfocado en ese objetivo.


¿Cómo lograste que entraran a una galería?
Fue un proceso largo también. El proyecto arrancó en 2006 y hasta 2009 entró a una galería de Culiacán. Yo trabajé con el tema de la muerte generalizada, no importaba si se trataba de muertos por accidentes. Más adelante lo cercené a la cuestión de la denuncia directa hacia los asesinatos con violencia, y la única manera que veía para sacar a la luz esa denuncia era disfrazarlo de arte. Así, las primeras fotos que recopilé están manipuladas con Photoshop para que se parezcan a lo que hacen los artistas de la fotografía.

Allí empezó todo. Fernando Brito ganó varios premios locales y nacionales, y después llegó el World Press Photo, junto con una larga lista de adeptos y detractores. Más adelante, presentando su obra en el Centro de la Imagen de la ciudad de México, alguien dijo una palabra que fue clave: “esto es el nuevo documentalismo”.

¿Cómo definirías tu trabajo?
Lo que hago es un registro de los hechos reales que acontecen día a día en mi entorno. Yo no soy artista, no manipulo las escenas, no muevo elementos ni generó situaciones, yo sólo registro lo que está ahí. La estética no me interesa, el tema importante en mi trabajo es la denuncia de lo que nos ocurre. En ese sentido, la foto es sólo una excusa para poder hablar de lo que es mi trabajo. Creo que por eso me ha ido bien, porque esto es una denuncia legítima.


¿Cómo has resuelto la polémica tras “Tus pasos se perdieron con el paisaje”, sobre todo por sus detractores, los que dicen que haces apología del narcotráfico, o los que se ofendieron al ver retratados a sus familiares o conocidos?
Bueno, esa parte, lo que pueda pensar cualquiera de los círculos del arte, no me interesa. No estoy compitiendo, estoy haciendo una denuncia. Si hay quienes no pueden ver el problema y sólo ven la imagen, de verdad estamos en problemas. Tal vez lo que pasa es que me metí en su mundo, pero no pertenezco ni me interesa entrar a él. Mis fotos deben ser una entrada hacia el complejo tema de la violencia en nuestro entorno, no son para que vean cosas bonitas, ni tampoco estoy aprovechando los tiempos difíciles por los que atravesamos. Cada quien presenta su trabajo como mejor le parece y uno denuncia a su manera, porque se supone que hay que denunciar lo que nos ocurre.


¿Te acuerdas del primer muerto que fotografiaste?
Fue lo peor que me pudo pasar. Fotografié a un muerto putrefacto. Se trataba de un adulto alcohólico, un homeless que había muerto de manera simple: frente al parque de los animales de la ciudad, el hombre resbaló y cayó cerca del río, se golpeó la cabeza y ya no se levantó. El problema fue que nadie se dio cuenta hasta que el hedor lo delató. Recuerdo que era un olor insoportable porque parecía que tenía varios días de muerto, y ya hasta había gusanos. Para mí, ver eso por primera vez fue algo que jamás voy a olvidar; incluso el olor me impactó porque fue algo que nunca había olido antes. Mi primer muerto fue la peor experiencia que he tenido.

¿Cómo sientes que se manifiesta en ti el contacto habitual con la muerte, la rutina del ir y venir entre escenas de crímenes violentos?
Contrario a lo que se podría pensar, no me afecta a la hora de dormir o en mis sueños. Me perturba en la realidad, al estar despierto y estar pensando en que te pueden matar a ti o a un amigo en cualquier momento. Me perturba al ver que minimizamos el asunto de la violencia, pero aquí puede morir cualquiera, cuando sea.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

32 AÑOS SIN AKIRA KUROSAWA

                                      Fotografía fuente Revista Yume: https://revistayume.com/ “Puede que sólo puedas escribir una página po...