Los ciclones Ingrid y Manuel han afectado a 24 de los 31 Estados.
Hay unos 60.000 evacuados y 68 personas permanecen desaparecidas.
La tragedia siembra dudas sobre la preparación del país para enfrentarse a estos fenómenos.
Los ciclones Manuel, en el Pacífico, e Ingrid, en el Atlántico, han dejado de golpear a México, pero el balance tras su paso es estremecedor: al menos 101 muertos, 68 desaparecidos, 200.000 personas que han perdido sus hogares y unos 60.000 evacuados tras una semana de tormentas.
Pero además de estas cifras, el temporal ha dejado la duda de si buena parte de la tragedia no sería atribuible a una mala previsión. El primer comunicado que alertaba de la concurrencia de los ciclones fue del 11 de septiembre, pero hasta cuatro días después no se reunió la Dirección de Protección Civil. Tras el terremoto de 1985, México extremó la educación ciudadana y no escatimó en medios materiales para afrontar nuevos seísmos, pero no se han desarrollado políticas públicas similares para enfrentarse a estos fenómenos. Y algunas voces, como la del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, han denunciado la “corrupción” que ha permitido construir viviendas en lugares inadecuados.
La cifra de víctimas mortales no ha parado de crecer en los últimos días. Este sábado, la Secretaría de Gobernación ha confirmado la muerte de cinco tripulantes de un helicóptero Black Hawk que realizaba labores de rescate en el Estado de Guerrero, el más afectado por Manuel. La aeronave desapareció este jueves, tras despegar del puerto de Acapulco para llevar víveres a la comunidad de La Pintada, en Atoyac de Álvarez, cerca de la costa del Pacífico. En ese mismo poblado de la sierra, 68 personas siguen desaparecidas tras un alud, informa desde la zona Paula Chouza. El presidente Enrique Peña Nieto ha dicho que practicamente "no hay esperanzas" de encontrar con vida a alguno de los desaparecidos de La Pintada. "La cantidad de tierra que sepultó más de 40 casas de esta pequeña comunidad difícilmente nos deja albergar la esperanza de poder encontrar a gente con vida", ha anunciado.
Aproximadamente 60.000 personas han sido evacuadas de sus hogares y 43.000 han sido trasladadas a más de medio centenar de albergues en diferentes puntos de México. Unos 900 centros recogen víveres y artículos de higiene personal para ayudar a los afectados, y hay varias cuentas bancarias habilitadas para realizar donativos.
Los ciclones han provocado daños "incalculables" en todo el país, ha reconocido Osorio Chong en Radio Fórmula. El Gobierno tendrá que desembolsar aproximadamente 40.000 millones de pesos (unos 3.000 millones de dólares) solo para arreglar las carreteras, según el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza. Al menos 72 vías de comunicación han sufrido daños en los Estados de Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Chiapas, Colima, Veracruz y Sinaloa.
El gobernador de Guerrero ha estimado los daños en su Estado en 380 millones de dólares. Decenas de miles de turistas permanecieron atrapados hasta cinco días en Acapulco tras el corte de la Autopista del Sol, que comunica el enclave turístico con la Ciudad de México. El viernes por la noche, unas 50.000 personas habían conseguido abandonar la ciudad por carretera o aire, según la secretaría de Transportes. El Gobierno ha habilitado más de 250 autobuses gratuitos y varias aerolíneas organizan vuelos sin costo o con precios especiales para los damnificados.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha confirmado el restablecimiento del suministro en el 95% de las zonas afectadas.
Manuel e Ingrid tocaron tierra como tormentas tropicales el fin de semana pasado, coincidiendo con las fiestas del Grito de Independencia en México. De junio a noviembre, la zona está en temporada de huracanes -de la que septiembre es el mes más complicado- pero era la primera vez desde hace medio siglo que coincidía la llegada de una tormenta por el oeste con otra por el este. Los ciclones se mantuvieron activos hasta los días 18 y 17, respectivamente, y afectaron a 24 de los 31 Estados de México, según ha informado el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, este viernes en una rueda de prensa. Los dos fenómenos ya no afectan a México, según el Servicio Meteorológico Nacional, pero no se puede levantar la guardia. “Estamos muy atentos al frente frío en el Golfo de México y en los Estados fronterizos, además de que la temporada de lluvia sigue y se esperan precipitaciones importantes la próxima semana”, dijo Osorio Chong.
Peña Nieto, que ha cancelado su participación en la Asamblea General de la ONU que se celebra esta semana en Nueva York, permanece en Guerrero supervisando las labores de rescate y reconstrucción. “Me quedaré en Acapulco para seguir trabajando mañana con las autoridades y voluntarios que se han unido para ayudar a nuestros hermanos”, anunció el viernes en su cuenta de Twitter.
R. S. México
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