La organización estima que se necesitan entre 500 y 600 profesionales extranjeros
El brote de ébola en África Occidental ha provocado, hasta este viernes, 2.400 muertes de 4.784 casos, según el balance "subestimado" que ha presentado la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan. La máxima responsable de la entidad ha añadido que se necesitan entre 500 y 600 profesionales extranjeros enlos tres países más afectados por el virus, Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry, además de un millar de trabajadores nacionales
Este último reporte incluye 100 fallecidos más que el balance presentado el martes. "El número se mueve más rápido que la capacidad para manejarlo", ha asegurado Chan en Ginebra. Se trata del brote "más grande, complejo y severo de los últimos 40 años de historia de esta enfermedad". La organización ha desplazado a esos tres países —por periodos de uno a dos meses— a 500 médicos, pero las difíciles condiciones de trabajo requieren una rotación, ha precisado Chan. El organismo tiene en todo momento a 170 especialistas desplegados en esas zonas.
En compañía de Chan, el ministro de Salud de Cuba, Roberto Morales Ojeda, ha anunciado que en octubre su país enviará 165 profesionales sanitarios a Sierra Leona. Entre ellos, médicos, enfermeras, epidemiólogos y especialistas en control de infecciones, en cuidados intensivos y agentes de movilización social. Se trata de la aportación más significativa de personal médico.
Chan ha afirmado que el 20% del personal de los centros que están en funcionamiento debe ser internacional para que así se pueda entrenar a los sanitarios locales y cumplir, además, tareas de gestión y supervisión. El 80% restante —ha añadido— debería ser personal nacional, incluidos médicos, enfermeras y trabajadores de mantenimiento.
El último recuento de la organización da cuenta de 256 trabajadores sanitarios infectados, de los que 134 han muerto. La directora de la OMS ha indicado, asimismo, que se necesitarían "de inmediato" al menos 10 centros de tratamiento de ébola para albergar, en cada uno, entre 70 y 80 camas, para los que se requiere alrededor de unos 200 trabajadores sanitarios. "Hoy no hay ni una sola cama libre para el tratamiento de un paciente de ébola en todo Liberia".
El 22% de los fallecidos en Liberia eran menores de 18 años, según Sarah Crow, delegada de Unicef. "Los niños están pagando un precio muy elevado, están asustados y no entienden porque personas vestidas como astronautas se llevan a sus seres queridos. Eso es extremadamente perturbador para ellos", ha valorado Crow
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