El bloqueo fronterizo del muro de Berlín acabó el 9 de noviembre de 1989. Aunque físicamente la piedra, el ladrillo y el cemento tardaron algo más en romperse, ese día terminó la separación entre el Berlín del Este y del Oeste. En esta imagen una pareja se besa a los pies de la pared. Alrededor, jóvenes se acercan al Muro para contemplar el fin de la división el 15 de noviembre de ese año.
El 9 de noviembre, Günter Schabowski, portavoz del Politburó de la RDA, anunció que entraría en vigor un nueva regulación de los pasos fronterizos entre las dos Alemanias. Aunque no estaba previsto que la medida se aplicara inmediatamente, tras este anuncio, los berlineses comenzaron a acercarse en grupo a los diferentes pasos fronterizos reclamando el fin de la separación.
Después de la descoordinación entre el Politburó de la República Democrática Alemana y su portavoz, los berlineses se agolpaban alrededor de distintas zonas del Muro ante la incredulidad de los guardias fronterizos.
Jóvenes corren con entusiasmo, mientras cruzan un paso fronterizo en Berlín, un día después del desplome del Muro. La presión de los berlineses durante esos días jugó un papel importante para que las autoridades de la República Democrática Alemana no dieran marcha en su decisión.
Un hombre utiliza una barra de hierro para contribuir al derribo del muro de Berlín. La gente utilizaba picos y martillos para destruir las paredes que durante 28 años dividieron Berlín en dos, mientras excavadoras y grúas destruían el Muro sección por sección.
Un soldado alemán del Este observa, cruzado de brazos, la multitud que se reunió para asistir a la apertura del Muro en la calle de Bernauer, en el Este de Berlín, el 14 de noviembre.
Soldados alemanes del Este y del Oeste de Alemania abren el paso en una de las primeras secciones que fueron retiradas del muro de Berlín; en este caso, cerca de la plaza de Postdamer.
Un agente de la policía de la Alemania del Este ofrece un clavel rojo a un grupo de berlineses sentados en el alto del muro de Berlín, cerca de la puerta de Brandenburgo.
La conmoción de los berlineses después de la caída del muro de Berlín fue tal que durante días y semanas después aún acudían a secciones de la pared de cemento para subirse a ella y de alguna manera celebrar el fin de una época.
Entre una multitud encaramada al muro de Berlín, un joven en pie levanta los brazos y hace el signo de la victoria con ambas manos. A la izquierda se observa la plaza de Postdamer repleta de gente.
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