Todo tienes bajo la falda,
Entre los muslos distraídos de mis ganas,
Doble asombro, pestanas que soné anoche,
Como dos dulces amigas de unos parpados borrachos,
Sinceros y vehementes, pero locos de ira,
Como todos los que habitamos tu medianía.
Mujer triste, más triste que mi cuello intacto,
De tu saliva agridulce, de tus dientes a punto de la yugular,
De mi espasmo, y de mi vientre sin ti, y sin nadie.
Bajas de vez en cuando a este segundo plano,
Para los infiernos que he construido con tanto ahínco,
Que vigilan mi locura, mis velas derretidas,
Todo lo que se haya podido acumular en un lustro de agonía.
Tienes todo bajo esa falda corta y atrevida,
Todo mi orgasmo y todas mis edades interrumpidas,
Las piedras con las que me asesinaron en otra vida,
Los pasos en la azotea, que siempre purgaban la media noche,
La incansable… maldita media noche que todo lo convierte.
Mis penas también, y mi enojo por haberme despertado,
Antes del beso de judas.
Baldra Torres
©Copyright
Tomado de la Pàgina
Entre los muslos distraídos de mis ganas,
Doble asombro, pestanas que soné anoche,
Como dos dulces amigas de unos parpados borrachos,
Sinceros y vehementes, pero locos de ira,
Como todos los que habitamos tu medianía.
Mujer triste, más triste que mi cuello intacto,
De tu saliva agridulce, de tus dientes a punto de la yugular,
De mi espasmo, y de mi vientre sin ti, y sin nadie.
Bajas de vez en cuando a este segundo plano,
Para los infiernos que he construido con tanto ahínco,
Que vigilan mi locura, mis velas derretidas,
Todo lo que se haya podido acumular en un lustro de agonía.
Tienes todo bajo esa falda corta y atrevida,
Todo mi orgasmo y todas mis edades interrumpidas,
Las piedras con las que me asesinaron en otra vida,
Los pasos en la azotea, que siempre purgaban la media noche,
La incansable… maldita media noche que todo lo convierte.
Mis penas también, y mi enojo por haberme despertado,
Antes del beso de judas.
Baldra Torres
©Copyright
Tomado de la Pàgina
No hay comentarios.:
Publicar un comentario