Aunque la capital de Perú tiene insuficientes infraestructura y servicios, su oferta cultural básica es de 100 sitios arqueológicos, 60 colectivos de cultura viva comunitaria y 78 museos
La cantante de cumbia más popular en Perú, Marisol Ramírez, apareció hacia la 1.00 del sábado 18 de enero en un escenario de la plaza de armas y agradeció a Lima por acoger a los provincianos quienes, como ella, se han quedado en la capital. Fue durante la serenata por los 479 años de la fundación de la capital peruana, la primera de 400 actividades por ser Plaza Mayor de la Cultura Iberoamericana en 2014.Los músicos de salsa, rock, fusión andina, valses criollos, afroperuana, jazz y cumbia que tocaron revelan mejor el encuentro de orígenes de los más de ocho millones 600.000 habitantes en la ciudad.
Aunque la capital de Perú tiene insuficientes infraestructura y servicios, su oferta cultural básica es de 100 sitios arqueológicos, 60 colectivos de cultura viva comunitaria y 78 museos. “Hemos hecho un mapeo y un observatorio de espacios de cultura viva comunitaria y es evidente la pujanza de quienes tienen iniciativas independientes, ya por mucho tiempo”, comenta a EL PAÍS Pedro Pablo Alayza, gerente de Cultura de la Municipalidad de Lima.
“Lima fue plaza mayor de la cultura iberoamericana hace una docena de años, en un momento particular del alcalde Alberto Andrade (quien impulsó una Bienal de Arte y la recuperación monumental del centro histórico), y ahora destacamos sus 4.000 años de antigüedad, un espacio donde conviven migrantes andinos, amazónicos y extranjeros: una ciudad de culturas. No en vano la cultura peruana es fruto de la diversidad”.
José Matos Mar, el principal investigador de la construcción de Lima por los “hijos de la migración” desde 1940, ha destacado que la comunidad andina en las ciudades pasó de ser una sociedad rural tradicional a sociedad urbana, aunque encontró un Estado que no los incluía. Ello dio lugar a las barriadas o pueblos jóvenes, la mayoría de los cuales hoy son urbanizaciones o distritos.
“Ha habido un gran abandono de la ciudad por muchos años, Lima ha crecido muchísimo en los últimos 20 o 30 años. En el barrio de Monserrate (centro histórico) hay 20 comunidades quechua-hablantes y cada festejo, cada actividad cultural que estos grupos realizan refleja la idiosincrasia de las personas. Intentamos generar un movimiento de inclusión social para y entre los vecinos, en términos culturales”, explica el arqueólogo Alayza.
Lima tiene pocos espacios públicos seguros y abiertos a la cultura. Uno de ellos, inaugurado esta semana, es la plazuela de las artes, contigua al Teatro Municipal, en el centro histórico, que ofrecerá en 2014 programación semanal gratuita, para adultos y niños, en la calle.
En el programa anual de Lima como Plaza Mayor de la Cultura Iberoamericana destacan un encuentro internacional de museos en mayo, y en diciembre un seminario internacional de cultura viva comunitaria.
Lima concreta su reforma del transporte en la víspera del festival cultural
La capital peruana concretó por fin esta semana la reforma del transporte, la principal oferta de su alcaldesa, Susana Villarán. El miércoles fueron elegidos por licitación los 16 consorcios que operarán en cinco corredores que conforman el 40% del transporte público de la ciudad y ello significará que una gran cantidad de vehículos antiguos y de poca capacidad desaparecerán, para dar paso a los denominados “buses patrón”, de mayor dimensión y menos contaminantes. La reforma del transporte inició en noviembre de 2012 y la primera ruta empezará las pruebas en junio próximo, informó la Municipalidad de Lima en un comunicado de prensa. Las empresas operarán 112 rutas en los cinco corredores, sin embargo, casi un 30% de las rutas no fueron adjudicados en la licitación.
Desde inicios de los años 90, Lima afronta un caos en el transporte, cuando hubo facilidades para importar camionetas rurales (combis) de segunda mano, se multiplicaron las rutas, el gobierno cerró dos empresas estatales de movilidad y ninguna autoridad ordenó el sistema. La mayoría de choferes alquilan las rutas a quienes las detentan, no son parte de una empresa y la ganancia individual del chofer y cobrador procede de la cantidad de pasajeros que suben al vehículo. Ello dio lugar a una dinámica en la que los transportistas se disputan clientes en las pistas, quebrando las reglas de tránsito. El cambio a otras formas de movilidad es reciente.
La inauguración en 2010 de un corredor segregado que atraviesa la ciudad de sur a norte (Metropolitano, al estilo del Transmilenio en Bogotá) y en 2012 de la mitad del tramo de la línea 1 del Metro representan un cambio en el estándar de la movilidad urbana, con infraestructura nueva y fiscalizada, sin embargo, la oferta es aún muy inferior a la demanda. El Metropolitano es responsabilidad de una empresa municipal, en tanto que la línea uno del Metro es una operación privada. En ambos casos, el pago a los choferes no está ligado al número de pasajeros que usen el servicio. Incluso los ciudadanos enfrentan la transición con dificultad: esta semana la empresa del metro prohibió que la misma tarjeta sea usada por distintos usuarios, y ello produjo rechazo de los usuarios, especialmente de los jefes de familia, quienes alegan que no tienen dinero para comprar plásticos para cada hijo.
JACQUELINE FOWKS Lima
Para El Paìs de Madrid
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