Valeria Perasso
BBC Mundo
Primero los inmovilizan de brazos y piernas. Luego les introducen un tubo por la nariz anestesiada directo al estómago, por el que les suministran alimento líquido y, tras un procedimiento que puede durar hasta dos horas, los colocan en una celda "seca", sin agua para beber, hasta asegurarse de que no vomiten. Si lo hacen, el operativo vuelve a comenzar.
Así es el proceso de alimentación forzada en la cárcel militar estadounidense de Guantánamo, donde la mayoría de los 166 reclusos se mantiene, desde febrero, en huelga de hambre.
La práctica de suministrar forzadamente comida por vía nasogástrica ha sido denunciada como un modo de "tortura" y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha señalado que contraviene leyes internacionales y constituye un trato "degradante" de los detenidos, señalados por Estados Unidos como responsables de actos de terrorismo y miembros del Talibán y al Qaeda.
Ahora, los reclamos han cobrado nuevo vigor con el comienzo del Ramadán, el período de 30 días que se inició el miércoles y durante el cual los musulmanes no comen ni beben desde la salida del sol hasta el anochecer.
Cuatro de los prisioneros en huelga en Guantánamo iniciaron acciones legales para que las autoridades carcelarias respeten esta práctica religiosa.
El gobierno de Estados Unidos, en tanto, respondió que limitará la alimentación forzada a las horas de oscuridad salvo por "emergencias imprevistas o cuestiones operativas", un compromiso insuficiente ante los ojos de organismos de derechos humanos
Para las autoridades federales, el líquido administrado por sonda constituye "nutrición esencial y cuidado médico".
Pero, ¿es legítimo alimentar a un preso en huelga de hambre en contra de su voluntad?
Rapper famoso, a prueba Para los defensores de los derechos de los reclusos, la respuesta es tajante: en ningún caso se justifica administrar comida a quien ha decidido ayunar a modo de protesta porque constituye una violación de sus garantías individuales.
La organización Reprieve, que representa a presos políticos en todo el mundo, ha lanzado una campaña para marcar el inicio del Ramadán en la que el músico Mos Def -conocido rapero y actor de cine y TV- protagoniza un impactante video. En él se somete voluntariamente al "procedimiento estándar" por el que pasan los reos de Guantánamo para ser alimentados y claudica en la mitad, quebrado por la tensión y el dolor.
"Quisimos mostrar el proceso, tal como nos lo han contado algunos presos y se detalla en documentos oficiales estadounidenses, porque es injustificable. Y no existen garantías de que vaya a respetarse el ayuno diurno durante Ramadán: son 45 personas, se alimentan dos veces por día, dos horas por reo cada vez. ¿Cómo lo van a hacer? Esto es agregar injuria al insulto", le dijo a BBC Mundo la directora de Reprieve, Cori Crider.
Aunque las cifras difieren entre las autoridades y los representantes legales, se estima que del centenar de prisioneros en huelga de hambre, unos 40 son alimentados mediante sondas nasales.
Para ello se usan cánulas de unos cuatro milímetros de diámetro que se colocan por la nariz hasta el estómago; por allí baja un suplemento nutricional mientras el preso permanece atado a una silla y, si opone resistencia extrema, con máscara para contenerle la mandíbula.
Las denuncias judiciales señalan que se les administran también drogas contra las náuseas y el reflujo cuyo uso a largo plazo está desaconsejado por la Administración de Alimentos y Fármacos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés), pero las autoridades carcelarias lo han negado.
BBC Mundo
Primero los inmovilizan de brazos y piernas. Luego les introducen un tubo por la nariz anestesiada directo al estómago, por el que les suministran alimento líquido y, tras un procedimiento que puede durar hasta dos horas, los colocan en una celda "seca", sin agua para beber, hasta asegurarse de que no vomiten. Si lo hacen, el operativo vuelve a comenzar.
Así es el proceso de alimentación forzada en la cárcel militar estadounidense de Guantánamo, donde la mayoría de los 166 reclusos se mantiene, desde febrero, en huelga de hambre.
La práctica de suministrar forzadamente comida por vía nasogástrica ha sido denunciada como un modo de "tortura" y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha señalado que contraviene leyes internacionales y constituye un trato "degradante" de los detenidos, señalados por Estados Unidos como responsables de actos de terrorismo y miembros del Talibán y al Qaeda.
Ahora, los reclamos han cobrado nuevo vigor con el comienzo del Ramadán, el período de 30 días que se inició el miércoles y durante el cual los musulmanes no comen ni beben desde la salida del sol hasta el anochecer.
Cuatro de los prisioneros en huelga en Guantánamo iniciaron acciones legales para que las autoridades carcelarias respeten esta práctica religiosa.
El gobierno de Estados Unidos, en tanto, respondió que limitará la alimentación forzada a las horas de oscuridad salvo por "emergencias imprevistas o cuestiones operativas", un compromiso insuficiente ante los ojos de organismos de derechos humanos
Para las autoridades federales, el líquido administrado por sonda constituye "nutrición esencial y cuidado médico".
Pero, ¿es legítimo alimentar a un preso en huelga de hambre en contra de su voluntad?
Rapper famoso, a prueba Para los defensores de los derechos de los reclusos, la respuesta es tajante: en ningún caso se justifica administrar comida a quien ha decidido ayunar a modo de protesta porque constituye una violación de sus garantías individuales.
La organización Reprieve, que representa a presos políticos en todo el mundo, ha lanzado una campaña para marcar el inicio del Ramadán en la que el músico Mos Def -conocido rapero y actor de cine y TV- protagoniza un impactante video. En él se somete voluntariamente al "procedimiento estándar" por el que pasan los reos de Guantánamo para ser alimentados y claudica en la mitad, quebrado por la tensión y el dolor.
"Quisimos mostrar el proceso, tal como nos lo han contado algunos presos y se detalla en documentos oficiales estadounidenses, porque es injustificable. Y no existen garantías de que vaya a respetarse el ayuno diurno durante Ramadán: son 45 personas, se alimentan dos veces por día, dos horas por reo cada vez. ¿Cómo lo van a hacer? Esto es agregar injuria al insulto", le dijo a BBC Mundo la directora de Reprieve, Cori Crider.
Aunque las cifras difieren entre las autoridades y los representantes legales, se estima que del centenar de prisioneros en huelga de hambre, unos 40 son alimentados mediante sondas nasales.
Para ello se usan cánulas de unos cuatro milímetros de diámetro que se colocan por la nariz hasta el estómago; por allí baja un suplemento nutricional mientras el preso permanece atado a una silla y, si opone resistencia extrema, con máscara para contenerle la mandíbula.
Las denuncias judiciales señalan que se les administran también drogas contra las náuseas y el reflujo cuyo uso a largo plazo está desaconsejado por la Administración de Alimentos y Fármacos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés), pero las autoridades carcelarias lo han negado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario