La fotógrafa Isabel Muñoz exhibe en México un proyecto sobre los derechos de los niños
Agnes tiene hoy 16 años. En febrero de 2005 fue secuestrada mientras dormía por los rebeldes del norte de Uganda, el Ejército de Resistencia del Señor. Regresó con su familia en otoño de 2008 y ahora sueña con ser profesora.
Joana, de 11 años, es refugiada kurda y nació en el campo de Chatila, en Beirut. Vive con sus tres hermanas y su madre, que se separó de su padre porque era alcohólico. Ahora no tiene residencia fija, ya que el pequeño apartamento donde vivían se inundó y perdieron lo poco que tenían. De mayor quiere ser pediatra porque le encantan los niños. Sin embargo, no quiere tener los suyos propios, no quiere casarse. “No quiero un hombre como mi padre”, explica. Sueña con viajar a Turquía, de donde su madre le cuenta historias maravillosas. Su mensaje para los niños del mundo es: “Que aprendan a ser autosuficientes. Y que nunca se casen con alguien malo”.
Armando Pasco no enseña su rostro. Tampoco ofrece un nombre real. En la imagen que se muestra, bucea en las aguas cristalinas de Filipinas entre algunas de sus pertenencias. Como tantos otros niños de su país, ha sido víctima de abusos sexuales.
Ronny Gerhart, a sus 15 años, vive internado en una institución para chicos problemáticos al suroeste de Alemania, por su comportamiento violento.
Como los cuatro anteriores, una muestra fotográfica de la españolaIsabel Muñoz, retrata en 20 instantáneas los diferentes rostros de la niñez en el mundo. “Infancia -así se llama la exposición- es el resultado de un proyecto colectivo que celebra el 25 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, realizado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), dos docenas de ONG y organismos públicos de 20 países en cuatro continentes, entre ellos la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo”, explican desde el Centro Cultural de España en México, donde se expone.
Tras 25 años, la convención aprobada en 1989 es el tratado de derechos humanos más ratificado en la historia de la humanidad y se ha convertido en el instrumento más poderoso con el que ha contado la comunidad internacional para promover y proteger los derechos de los niños. Con la entrada en vigor de esta ley internacional, el respeto y cumplimiento de los derechos humanos de los niños dejó de ser una opción para los países, convirtiéndose en una obligación jurídica.
Abuso, violencia, desnutrición, explotación sexual, esclavitud, maltrato, ignorancia, guerra… son solo algunos de los problemas que enfrentan los niños a los largo y ancho del planeta. Aunque la autora, Isabel Muñoz, no pudo acudir a la inauguración de la muestra en México, los paneles de la exposición recogen sus impresiones: “Infancia es un mapa de todo el mundo visto a través de los niños, de sus sueños, de los objetos, de sus sitios secretos”. Nacida en Barcelona en 1951, medalla al Mérito en Bellas Artes de España y premio Photo España, la artista viajó a todos estos países para poder poner llevar a cabo el proyecto hace cinco años.
Infancia llega a México dentro del Festival Internacional de la Imagen (FINI) que este año ha tenido como tema central la infancia y estará en el Distrito Federal hasta el próximo 9 de noviembre.
“El ser humano no puede vivir sin esperanza, y un niño menos; ellos son nuestro futuro. Infancia es un proyecto sobre la esperanza y sobre el futuro”, dice la autora. El retrato de una terrible realidad que es también el anhelo de un mañana mejor.
PAULA CHOUZA México
http://cultura.elpais.com/
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