La organización de la ONU anuncia "un masivo aumento de respuesta internacional"
Medicos Sin Fronteras cree que controlar la epidemia llevará seis meses
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el jueves que el nivel que ha alcanzado el brote de ébola en África occidental ha sido enormemente infravalorado por la comunidad internacional y que es necesario tomar “medidas extraordinarias” para detener la enfermedad, que ya le ha costado la vida a 1.145 personas y ha afectado a 2.127, según los últimos datos difundidos por la OMS. En un severo comunicado, la organización ha anunciado que está coordinando “un masivo aumento de la respuesta internacional”, en un intento de detener la peor epidemia de esta fiebre hemorrágica desde que fue descubierta en 1976.
Horas más tarde, Médicos Sin Fronteras se sumó a las quejas de la OMS. La presidenta de la ONG, Joanne Liu, advirtió de que el brote de ébola avanza muy rápido y que llevará al menos seis meses controlarlo. "La situación se deteriora más allá de nuestra capacidad", advirtió este viernes Liu, después de una visita de 10 días a la zona afectada de África occidental. "Tenemos una infraestructura totalmente insuficiente y, si no estabilizamos la situación en Liberia, nunca podremos estabilizar la región", agregó. "Y sólo se trata de la punta del iceberg. Nunca hemos visto esto antes, hay que desarrollar una nueva estrategia".
Durante una conferencia de prensa en Ginebra, Liu informó de que en la zona afectada "existe un clima general de miedo en tiempos de guerra. Y el miedo no es el mejor comportamiento".
Por su parte, el comunicado de la OMS continúa: “Nuestro personal en los lugares del brote ha visto evidencias de que el número de casos reportados y las muertes ampliamente subestiman la magnitud del brote", escribe la organización. “Se espera que la epidemia se alargue durante un buen tiempo y nuestro plan se extenderá por varios meses”, continúa la nota. "La OMS está coordinando un aumento masivo de la respuesta internacional, ordenando el apoyo de los países, de las agencias de control de enfermedades, de agencias del sistema de Naciones Unidas y otros", agrega.
El aparente reconocimiento de que la situación es peor de lo que se pensaba puede empujar a Gobiernos y a organizaciones de ayuda humanitaria a tomar medidas más severas.
Mientras tanto, los casos en Nigeria siguen aumentando. El jueves murió la cuarta víctima –una enfermera que trató al estadounidense fallecido a finales de julio por el virus del Ébola en Lagos– y el país teme que la producción de sus principales exportaciones, petróleo y gas, se vean afectadas si las compañías internacionales se ven forzadas a evacuar a su personal y cerrar las empresas, según ha advertido la agencia de calificación de riesgo Moody’s. “Cualquier baja en la producción se traducirá rápidamente en el deterioro económico y fiscal del país”, ha dicho la empresa estadounidense.
Asimismo, Estados Unidos ordenó el jueves la evacuación de las familias de sus diplomáticos en Sierra Leona, uno de los tres países que, junto a Liberia y Guinea, se han convertido en el epicentro de la epidemia.
La discusión sobre el grave brote epidémico se ha trasladado al parlamento de los principales países afectados. El director médico de Sierra Leona, Brima Kargbo, que el miércoles certificó la muerte de otro de sus especialistas en la lucha contra el ébola, habló el jueves ante los legisladores del país sobre las dificultades a las que se ven enfrentados los trabajadores de la sanidad a la hora de intentar combatir la epidemia. “Aún tenemos que romper la cadena de transmisión para separar los infectados de los no infectados”, dijo. No obstante, añadió: “La gente se niega a reconocer la existencia y el alcance del ébola y aumenta cada vez más la hostilidad hacia los sanitarios”.
La directora de Médicos Sin Fronteras coincidió con esta afirmación: "La gente ahora se resiste a asistir a los centros de salud", aseguró en Ginebra, mientras "la capacidad de seguimiento de los pacientes es totalmente insuficiente". Como ejemplo, Liu citó la localidad de Kailahun, en Sierra Leona, donde hay aproximadamente unos 2.000 personas en contacto con enfermos de ébola, pero el personal en el terreno apenas alcanza para controlar a unos 250.
Joanne Liu pidió una mayor cooperación internacional, y se dirigió a la OMS: "Todos los Gobiernos se deben movilizar. Y hay que hacerlo ahora si queremos contener esta epidemia ".
El COI aparta a tres deportistas africanos
Por otra parte, el ébola ha alcanzado incluso al deporte africano. El Comité Olímpico Internacional (COI) y el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se celebrarán en la localidad china de Nanjing del 16 al 24 de agosto, han anunciado este viernes la prohibición a tres atletas africanos para competir en la cita por el brote.
"Basándonos en las directrices de las autoridades sanitarias, se ha decidido que los atletas que vienen de áreas afectadas no competirán en deportes de combate ni en las pruebas de piscina", indica el COI, que señala que son, respectivamente, dos y un deportistas los afectados por esta medida. A los demás atletas que provengan de la zona más azotada por el brote se les tomará constantemente la temperatura, como medida de prevención.
El organismo lamenta tomar esta decisión, que provoca que estos jóvenes sufran "por partida doble, por la angustia causada por el brote en sus países natales y por no poder competir en los Juegos Olímpicos de la Juventud".
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