lunes, 4 de agosto de 2014

Los palestinos aprovechan la tregua parcial de Israel para evaluar daños

La ONU calcula que uno de cada cuatro habitantes de Gaza ha dejado su casa


Ambas partes aceptan un nuevo alto el fuego de 72 horas para el martes




La tregua unilateral israelí de siete horas y la retirada de los tanques de las calles de Juza, un pueblo al sureste de la franja de Gaza, permitió el lunes a Tahrir Qudeh inspeccionar su casa por primera vez en dos semanas. En su dormitorio encontró un pesado proyectil de artillería que había entrado por el techo y sigue sin estallar sobre el suelo de baldosas. Junto a las ventanas de su piso, en la segunda planta, se amontonan casquillos de armas automáticas. Los israelíes que entraron en su casa “la han destrozado”, lamenta Qudeh. Abrieron los cajones, vaciaron el frigorífico y se apostaron en posiciones de combate. Desde la azotea se ve el minarete de la mezquita del pueblo casi desmochado por dos proyectiles. Un vecino que pidió no dar su nombre aseguró que “fueron disparos de despedida”. Algunos en Juza temen identificarse, por si los israelíes “se vengan la próxima vez que invadan”.

Egipto instó en la noche del lunes a ambas partes a aceptar un alto el fuego de 72 horas a partir de las 8 de la mañana del martes (una hora más en la España peninsular), para negociar una solución duradera a la crisis de la Franja. Israel y la delegación palestina aceptaron la propuesta, informa Ricard González. El último alto el fuego, anunciado por el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el pasado jueves de madrugada fracasó a los 90 minutos.
OPERACIÓN MILITAR EN GAZA. 
La familia de Tahrir Qudeh decidió el lunes que regresaría al refugio de la ONU donde ha vivido desde poco después de que Israel emprendiera su invasión terrestre contra Hamás en Gaza, el pasado 17 de julio. Al principio no creyeron que Israel fuera a entrar tanto con sus tanques, hasta que “el primer proyectil impactó contra la fachada”, recuerda Tahrir. Se refugiaron en uno de los cuartos interiores del piso y vivieron durante cuatro días “entre explosiones, ruido de tanques y combates”. Vieron una posibilidad de escape en “la ventana de la cocina”, que da a un callejón trasero. En la calle principal son bien visibles los destrozos por las cadenas de los tanques, que, según recuerda Qudeh, “permanecían allí” para dominar un cruce. Diez miembros de su familia se descolgaron más de diez metros con una cuerda. Su padre, sexagenario, resultó herido, pero todos partieron andando hasta el refugio de la ONU en Jan Yunis.
Allí se hacinan aún más de 2.700 personas en un colegio de secundaria. Rawad Nayar, un discapacitado físico de 34 años, se sentaba a mediodía en su colchoneta bajo un soportal anejo al patio. Contaba que allí dormían “entre diez y veinte personas” cada noche, porque las aulas están repletas. Él lleva en ese lugar “desde hace 20 días”. Cuando empezaba a describir las penalidades de la vida diaria, un grupo de desplazados se arremolinó para contar sus casos. “No hay leche”, explicaba la joven madre Islam Nayar, que con 19 años ya tiene dos hijos. “Los niños ya están todos enfermos”.

El pasado domingo, la ONU anuncióque el número de desplazados había “aumentado en 10.000 personas” en un solo día. En los 90 refugios habilitados en sus escuelas ya se hacinan 270.000 gazatíes que huían de las bombas o se han quedado sin casa. Una media de 3.000 por refugio, que están preparados para albergar a solo 500. La situación humanitaria en ellas es, según la ONU, “extrema”.
Las bombas israelíes han matado a desplazados en tres de estas escuelas, una en la sureña Rafah y dos en las norteñas Beit Hanún y Yabalia. En estas últimas impactaron diversos proyectiles de artillería, un arma imprecisa y muy peligrosa para los civiles en áreas densamente pobladas. El Ejército alegó que habían recibido “fuego enemigo” desde “las inmediaciones” de los colegios. No ha dado mayores detalles. En total, más de 35 personas han muerto en estos dos bombardeos. Los civiles de Gaza, cercada por tierra, mar y aire, no tienen ningún lugar seguro frente a las bombas.
En total, la ONU calcula que el número de desplazados ronda ya el medio millón. Una cuarta parte de la población de Gaza se encuentra así, sin hogar. La mayoría provienen de las zonas devastadas por la invasión israelí en los límites norte, este y sur de la Franja. “No tenemos futuro”, decía Islam Nayar en el refugio de Jan Yunis, “nos han dejado sin nada”.
La incertidumbre es también a corto plazo. El primer ministro israelí,Benjamín Netanyahu, rechaza negociar con el grupo islamista Hamás[considerado terrorista por EE UU y la UE], que ha controlado la Franja desde 2007. El lunes anunció que “la campaña continúa” a pesar de que el Ejército ya está cerca de cumplir su objetivo militar de destruir los túneles que usan los milicianos palestinos para hostigar a los israelíes y resguardarse de su abrumadora superioridad militar. En el lado palestino han muerto ya 1.830 personas, más del 75% de las cuales eran civiles. Desde que comenzó su ofensiva, el 8 de julio, Israel ha encajado 64 bajas militares y tres civiles, estas últimas por el lanzamiento de proyectiles desde la Franja. Según el Ejército israelí, el lunes se dispararon 49 y el 12% fue interceptado. Durante la ofensiva suman 3.243.
Por otra parte, las autoridades han detenido a un soldado que reconoció haber robado dinero en una vivienda de Gaza durante la ofensiva, según el diario Haaretz.
Representantes de Hamás y otros grupos palestinos se reunieron el lunes en El Cairo con los mediadores internacionales para negociar un alto el fuego. Israel renunció a enviar una delegación propia. Los palestinos exigen que se alivie el bloqueo que ejercen contra Gaza las vecinas Israel y Egipto. Israel pone como condición “el desarme” de Hamás y la liquidación de sus túneles.
http://internacional.elpais.com/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

32 AÑOS SIN AKIRA KUROSAWA

                                      Fotografía fuente Revista Yume: https://revistayume.com/ “Puede que sólo puedas escribir una página po...