Llegamos al segundo número de Zona Libre Literaria

….en este ejemplar encontrarás: poesía, reseña, relatos y por supuesto microrrelatos y hasta eNanocuentos.

Con todo gusto les entregamos uno de los relatos compartidos en este segundo número y los invitamos a que se suscriban y descarguen la Revista.

De mi Bestiario personal

Georgina Montelongo L.

Murciélago: Un ratón pelón y alado a quienes los franceses, tan amantes de las

buenas maneras, rebautizaron con el nombre de “ chauve­souris “ . El murciélago

es un animal mamífero que pertenece a la orden de los quirópteros; el único

mamífero capaz de volar según se dice.

Es claro que el Hacedor debió concederle al muy miserable roedor alguna

cualidad que le levantase el ánimo al saberse tan feo. Es precisamente por su

aspecto, que los murciélagos prefieren dormir cabeza abajo agarrados con las patas

de las ramas de los árboles. Un signo inequívoco del ente deprimido.

Estos seres de hábitos nocturnos y muy especialmente el murciélago/vampiro,

son también los preferidos de la literatura de terror para crear un sinfín de historias

de oscuridad y muerte. A saber si alguna vez les han preguntado si quieren, o si

les han pagado algún tipo de regalía por la explotación de su imagen.

Su gusto por la sangre los ha hecho acreedores a la etiqueta de hematófagos;

aunque algunos prefieran comer insectos. A diferencia de lo que la literatura y el

cine nos han hecho creer, la sangre humana raramente la consumen los

murciélagos/vampiro. Con toda razón, ya que hoy en día la sangre humana se ha

vuelto más tóxica para ellos que un crucifijo.

Para la cosmovisión maya por ejemplo, el murciélago es un animal lúgubre que se

asocia con la muerte, habita en las cavernas y en la densa oscuridad que se asocia

con Xibalbá, el infierno, el lugar del dolor donde el llanto y las deidades nocturnas

abrazan y muerden con febril ansiedad.

Inimaginable sería encontrarlos alguna vez, protagonizando una edulcorada e

insulsa historia de amor. Pero esto parece no importarles en lo más mínimo. Los

murciélagos/vampiro y los murciélagos de todo tipo, cargan con el destino de los

feos. Llevan pegada a sus alas una milenaria historia de rechazos, pero así se

asumen y se aceptan y que yo sepa, jamás se ha visto a ninguno de ellos, salir

cabizbajo del consultorio de algún psicoanalista …