Autor: Fred Uhlman (libro recièn comentado en nuestro programa "Con el Cielo al Revés)
Una historia real convertida en novela , una novela corta por cierto si hablamos de tan sólo 122 páginas la misma se ubica en Alemania en el año 1932. Dos chicos de dieciséis años coinciden en una prestigiosa escuela media. Hans es hijo de un respetado médico judío, Konradin es un rico aristócrata. Pronto comenzarán la amistad más importante de sus vidas, pero los terribles acontecimientos que están por llegar los separarán irremisiblemente. Hans se verá obligado a exiliarse y Konradin tomará un rumbo político, pero años más tarde serán protagonistas de nuevo en un peculiar ‘reencuentro’.
Una historia de amistad, ante todo, y aunque hable de una época terrible, la obra está escrita en un tono ligero, sin un atisbo de los grandes horrores que después conmocionarían al mundo. Escrito en primera persona por Hans, la novela se centra en lo caótico de la adolescencia, la búsqueda desesperada de un amigo fiel y, como no, el recuerdo de una Alemania hermosa de la que muchos tendrán que huir aun siendo su tierra natal.
‘Reencuentro’ se publicó por primera vez en 1971, pero recoge una historia universal. Todos podemos reconocer ese sentimiento de necesidad de reafirmación en los amigos, una edad en la que parece que se puede hacer cualquier cosa casi sin tener repercusiones. Llama mucho la atención, o al menos a mí me ha pasado, que los protagonistas parecen ser muy infantiles en algunas cosas, como respecto a las chicas, o al ajetreo político, y sin embargo, hacen cosas de una manera natural que pueden sorprendernos, como pasar los fines de semana viajando a otras ciudades los dos solos. En general, casi se puede sentir que uno está con ellos sentada en el vagón del tren, viajando por la selva negra, por sus bosques umbríos que huelen a setas y a soledad.
Fred Uhlman nació en Stuttgart, al igual que los protagonistas de su obra, en 1901. En 1933 se verá obligado a abandonar Alemania, siendo abogado social-demócrata. Vivió en París, en España y finalmente en Londres, donde morirá en 1985. Dedicó su vida a la pintura, y ‘Reencuentro’ será una de sus pocas herencias literarias.
Arthur Koestler, el prologuista de esta edición, dijo en 1977 que se trataba de ‘una pequeña obra maestra’, y yo lo corroboro. No sólo es hermosa la historia de la amistad entre Hans y Konradin, sino que también es hermoso el sentimiento del padre de Hans, por ejemplo, que combatió por Alemania en la I Guerra Mundial, para quien la simple idea de abandonar su país resulta monstruosa. ‘Reencuentro’ no ahonda en los horrores del holocausto, ni mucho menos, pero sí se adentra en el dolor del exilio, de esas personas que ven como, poco a poco, sus vecinos, sus compañeros de trabajo, sus amigos, se vuelven contra ellos como una marea imparable. Que ven en ellos diferencias insalvables casi de la noche a la mañana y no pueden hacer nada para evitarlo o convencerles de lo contrario.
Imaginen un papel en blanco, una caja de acuarelas, y uno mismo mojando el pincel de , escurriéndolo bien para que no deposite demasiado color cada vez, Ulhman traza la relación de adolescencia de dos muchachos que deben dejar de serlo demasiado pronto. Una relación que, pincelada tras pincelada y aguada tras aguada, vemos crecer brillante y luminosa, hasta que la realidad cubre de veladuras grises el papel. Y, como pintor que era, no necesita ni un enorme lienzo ni trescientas páginas para hacerlo. Un pequeño libro como una pequeña acuarela, suficientes para dejarnos el recuerdo agridulce de una historia de amistad y amor entre dos muchachos truncados por la guerra , y para devolvernos algo de la inocencia que se quedó por el camino.
En su momento me dejó un sabor amargo en la boca, pero al releerlo después de muchos años, me embarga la melancolía.
Diría que es imprescindible su lectura.
Reencuentro de Fred Uhlman N° 41 de Colección Andanzas de Tusquets Editores .
No hay comentarios.:
Publicar un comentario