Los presidentes israelí y palestino se encuentran en el Vaticano a petición de Francisco
De izquierda a derecha, Peres, el papa Francisco y Abbas. / G. BORGIA (AP)
La cita es a la caída de la tarde en los jardines del Vaticano. El papa Francisco ha recibido a los presidentes israelí y palestino, Simón Peres y Mahmud Abbas, desde poco antes de las 19.00 para invocar juntos la paz en Oriente Próximo. No se trata de un encuentro de oración interreligiosa ni mucho menos de un acto político. La invitación, que se produjo durante el reciente viaje de Jorge Mario Bergoglio a Tierra Santa, solo pretende “hacer una pausa en la política para elevarse y mostrar en público el deseo común de que suceda algo, de que se reabran caminos que han sido cerrados, de volver a soñar con la paz”, explicó el franciscano Pierbattista Pizzaballa, uno de los organizadores del encuentro.
La ceremonia ha empezado con una introducción musical y después ha habido una mención a que "israelíes, palestinos, judíos, cristianos y musulmanes se encuentran reunidos para ofrecer su oración por la paz en Tierra Santa y para todos sus habitantes", informa Efe.
Pizzaballa, custodio de Tierra Santa, descarta de antemano que nadie pueda sentirse frustrado si, tras el acto en el Vaticano, no se producen señales significativas de los gobiernos israelí o palestino. “Nadie piensa”, explicó, “que al día siguiente puede estallar la paz. Ni siquiera se trata de rezar juntos, sino de estar juntos para rezar”. De ahí que el encuentro se haya organizado de forma milimétrica, desde la elección del lugar –los jardines, libres de símbolos religiosos que pudiesen incomodar a unos u otros— hasta la cronología de los rezos –siguiendo el orden de antigüedad de las tres religiones--.
La ceremonia se celebra en tres actos, el primero dedicado a la comunidad judía, el segundo a la cristiana y el tercero a la musulmana. Al final, y ya fuera de cámara, el Papa y ambos presidentes mantendrán un encuentro privado en la sede de la Academia de las Ciencias, tras el cual Simón Peres y Mahmud Abbas abandonarán el Vaticano por separado.
PABLO ORDAZ Roma
http://internacional.elpais.com/
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