Homenaje a Ernesto "Chè" Guevara, al celebrarse hoy un nuevo aniversario de su nacimiento

Fidel Castro habla de Ernesto Che Guevara

En el mundo de hoy son cada vez más imprescindibles hombre como el Che, hombres con su voluntad de hacer real lo imposible,  con su espíritu de lucha, con su capacidad de soñar y remontar  la verdad de la muerte.

A  quienes como yo no tuvieron  la posibilidad de compartir junto  a él   ningún combate o las jornadas de trabajo en el Banco Nacional de Cuba, el Ministerio de Industrias, los días de Girón o la Crisis de Octubre, los invito a un acercamiento a Ernesto Guevara a través de otro hombre excepcional, el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castr Ruz.

 El fantasma del Che

¿Saben por qué se asustan?… Porque han querido convertir al Che en un “coco”, en un fantasma, en algo extraño, entonces ellos mismos se asustan con el fantasma que han creado; la culpa la tienen ellos, no la tiene nadie más. Pintaron al Che tremebundo, un Che radical, un Che comunista, y se cansaron de hacerle esa propaganda, y cuando le ponemos al Che allí, casi se mueren del susto.

Comparecencia de Fidel  en el Programa “Ante la Prensa” el 17 de diciembre de 1959 sobre  la designación del Che como Presidente del Banco Nacional de Cuba

Un hombre imposible  de superar

No es fácil conjugar en una persona todas las virtudes que se conjugaban en él. No es fácil que una persona de manera espontánea sea capaz de desarrollar una personalidad  como la suya. Diría que es uno de esos tipos de hombres difíciles de igualar y prácticamente imposibles de superar. Pero diremos  también que  hombres como él son capaces, con su ejemplo, de ayudar a que surjan hombres como él.

Fidel el 18 de octubre de 1967 durante la velada solemne en homenaje al Che

Carácter  tenaz y porfiado

Podemos decir su carácter tenaz y porfiado como soldado. En ocasiones se empecinaba en disputarle una posición a la fuerza adversaria. Y allí se empecinaba y luchaba y estaba horas, e incluso estaba días. Digamos que contravenía en cierto sentido las formas, digamos, ideales, las formas más perfectas de lucha, arriesgando su vida en operaciones que obedecían a ese carácter suyo, a esa tenacidad, a ese espíritu de él, a esa resistencia a entregar una posición a entregar una posición, aunque su tropita fuera pequeña y las fuerzas que avanzaran contra esa posición fueran muy numerosas e incluso no tuviera especial sentido defenderla. Era su carácter, era su tesón, era su espíritu combativo…

Un Santo…

Diría que si el Che fuera católico, si el Che perteneciera a la Iglesia, tenía todas las virtudes para que hubieran hecho de él un santo.

Fidel en el año 1985

Sentía las cosas, pero no las decía…

Che era muy callado; él no era expresivo, no expresaba esas cosas. Sentía las cosas, pero no las decía (…)

Para el Che, que era impulsivo, muy valiente, muy audaz y a veces temerario, tuve siempre consideraciones especiales. En más de una ocasión se ofrecía de voluntario; para cualquier misión el primer voluntario era el Che y se ofrecía además, para las acciones más difíciles, las proponía en medio de un combate; es decir, era de un desprendimiento, de  un altruismo total. Cuba no era su patria (…) y sin embargo, todos los días estaba dispuesto a dar la vida por la Revolución.

Entrevista  concedida  por Fidel a Gianni Miná  en junio de 1987

Un Mundo para el Che

Solo en el mundo con el cual soñó, para el cual vivió y por el cual luchó hay espacio suficiente para él.

Más grande será su figura cuanta más injusticia, más explotación, más desigualdad, más desempleo, más pobreza, hambre y miseria imperen en la sociedad humana.

En Santa Clara el 17 de octubre de 1997

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