En su toma de posesión, el clérigo moderado Hassan Rohani dijo que "no se puede vencer a los iraníes sometiéndoles a sanciones"
TEHERAN.- En su ceremonia de asunción, el flamante presidente de Irán, el clérigo moderado Hassan Rohani, reiteró su llamado al diálogo con Occidente y pidió reemplazar con éste a las sanciones que le imponen a Teherán por su polémico programa nuclear.
Rohani, que cuenta con el apoyo de los reformistas y juró hoy el cargo ante el Parlamento de la República Islámica para los próximos cuatro años, reiteró las ideas que ha mantenido desde la campaña y, respecto a las relaciones exteriores de Irán, recalcó que mantendrá "una interacción constructiva y en pie de igualdad" con el resto del mundo.
El clérigo de 64 años remarcó que el diálogo es la mejor alternativa a las sanciones internacionales impuestas a Irán por su programa nuclear, especialmente por parte de Estados Unidos y la Unión Europea. En ese sentido, Rohani insistió en que "no se puede vencer a los iraníes sometiéndolos a sanciones o amenazándoles con la guerra".
Sobre este tema, remarcó que "tiene que haber un diálogo desde una posición de igualdad". "Si quieren una respuesta adecuada, no nos hablen con el lenguaje de las sanciones, sino con un lenguaje de respeto", dijo, lo que desencadenó los aplausos del Parlamento.
Algunos gobiernos, con el de Washington a la cabeza, creen que el programa nuclear iraní tiene una vertiente militar, lo que ha propiciado las sanciones que estrangulan la economía de Irán, mientras Teherán asegura que tiene fines exclusivamente científicos.
ESTABILIDAD
Sobre la coyuntura en Medio Oriente -donde Teherán es el principal aliado del régimen sirio del presidente Bashar al Asad, inmerso en una cruda guerra civil-, Rohani aseveró que "Irán rechaza las invasiones militares y guerras civiles en todo el mundo y será pronto un ancla de la paz y de la estabilidad en la región".
"No pretendemos cambiar los límites [de los estados] o los gobiernos, pues el régimen político de cada país depende del deseo de su propio pueblo", añadió.
CAMBIO
Respecto a su futura gestión en Irán, Rohani defendió el cambio y dijo que, para promoverlo, lo eligieron los iraníes: "El pueblo quiere un cambio y mejoras, la gente quiere mantenerse alejada de la pobreza y la discriminación, quiere tener dignidad y vivir en un ambiente libre, espiritual y racional".
Para mejorar la situación económica, pidió a los responsables públicos que se unan "en la lucha contra la corrupción" y para favorecer un mejor uso de los recursos nacionales, con el fin de "acabar con la pobreza y la discriminación".
También se refirió a las mujeres y dijo que su Gobierno intentará "atender sus demandas de derechos" y "crear oportunidades iguales" para ambos sexos.
NUEVO GABINETE
Rohani concluyó su discurso presentando la lista de miembros de su gabinete, integrado por tecnócratas que en su mayoría fueron miembros de los gobiernos del ex presidente moderado Akbar Hashemi Rafsandjani (1989-1997) y del ex presidente reformista Mohamad Jatami (1997-2005).
El presidente del parlamento Ali Larijani afirmó que el voto de confianza tendrá lugar dentro de una semana. Rohani fue confirmado en el cargo ayer por el líder supremo del Estado, el ayatolá Ali Jamenei.
Por primera vez desde la revolución de 1979, responsables extranjeros fueron invitados a asistir a la ceremonia de investidura. Según los organizadores, acudieron representantes de 50 países y organismos internacionales, entre ellos diez presidentes y el vicesecretario general de la ONU, Jan Kubish.
El presidente saliente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, cuya elección para su segundo mandato en 2009 fue tildada de fraudulenta por la oposición reformista, y que ha estado enfrentado al Parlamento durante los últimos tres años, no estuvo presente.
BIENVENIDA DESDE SIRIA Y EE.UU.
El presidente sirio, Bashar al-Assad, envió un mensaje a Rohani para reafirmar su voluntad de mantener la alianza y "hacer frente a las conspiraciones occidentales y de EEUU en la región", según consigna la agencia de noticias oficial siria, Sana.
Por su parte, Estados Unidos afirmó que será un socio "de buena voluntad" si el nuevo gobierno en Teherán "elige comprometerse de forma substancial y seria con las obligaciones internacionales" entorno al programa nuclear iraní, según el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney.
"La investidura del presidente [Hassan] Rohani representa una posibilidad para Irán de actuar rápidamente para calmar las profundas preocupaciones de la comunidad internacional sobre su programa nuclear", agregó el vocero de Barack Obama.
Agencias EFE, AFP y DPA.
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